Sacan las divisas del país
La inversión externa directa pasó a terreno negativo y saca divisas del país. Saluden a los dólares que se van. La repatriación de capitales de empresas extranjeras es otra de las canaletas por donde se escurren los 20 mil millones de dólares del préstamo del FMI. Entre diciembre y abril salieron por esa vía 3000 millones de dólares, con lo cual, la inversión externa directa, en lugar de aportar divisas, las retira del país. Por David Cufré. En los primeros cuatro meses de 2025, la inversión externa directa arrojó un saldo negativo de 1789 millones de dólares. La repatriación de capitales de empresas extranjeras, especialmente de petróleo y gas, ya venía con intensidad desde antes. Si se suman los dólares que habían salido en diciembre, el rojo en divisas en cinco meses alcanzó a 3000 millones.
El modelo de Javier Milei recibe permanentes mensajes de apoyo de
AmCham, la cámara de comercio de Estados Unidos en Argentina, y de
empresas extranjeras en general, pero el comportamiento con el bolsillo
de esos mismos actores por ahora muestra una divergencia, ya que sacan
más divisas de las que traen. "La inversión externa directa, lejos de
aportar dólares, por el momento los está demandando", advierte la
Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), con datos del
Banco Central.
"La inversión externa directa es el componente más
virtuoso para financiar el déficit en cuenta corriente", explica el
documento, dado que representa una apuesta de capitales de otros países
por la economía nacional. Sin embargo, en los últimos meses la señal se
convirtió en lo contrario.
"La inversión externa directa, lejos de
contribuir a aliviar la restricción externa, está demandando dólares por
repatriación de capitales: entre diciembre de 2024 y abril de 2025 se
registró una salida neta por el equivalente a 3.000 millones de
dólares", remarca.
La evolución de esta variable es muy distinta a la
que se registró en años anteriores. Entre 2021 y 2024 hubo superávit en
el primer cuatrimestre, con la siguiente evolución: 237 millones de
dólares (2021), 239 millones (2022), 204 millones (2023) y 221 millones
(2024).
El Fondo no alcanza
El respaldo del FMI al Gobierno
también es categórico, así como del establishment y de otros organismos
internacionales. Pero todos esos discursos no fueron suficientes para
neutralizar la masiva compra de dólares también por parte del público.
El primer mes sin restricciones para adquirir divisas terminó con un
saldo de 2000 millones de dólares.
De este modo es como van drenando
los 20 mil millones de dólares del préstamo del Fondo para el gobierno
de Milei, sin que se advierta cómo se generará la capacidad de repago
del crédito en los próximos años.
El escenario es similar al que tuvo
lugar en el gobierno de Mauricio Macri, también con Luis Caputo como
ministro: endeudamiento a mansalva con fuga veloz, aumento de
importaciones y dosis crecientes de gastos en turismo internacional.
Aquella vez el experimento voló por los aires y a los argentinos les
quedó el peso de la deuda.
Dólares, afuera
Otra canaleta cada vez
más preocupante por donde se licúan los dólares que el Gobierno tomó
prestados, y que habrá que devolver, es el turismo y los gastos de
argentinos en el exterior. Como en la década del '90, con la
convertibilidad, mes tras mes se superan los records de viajantes.
En
abril, el déficit de divisas del sector servicios ascendió a 1161
millones de dólares, impulsado, justamente, por los egresos por turismo y
los pagos con tarjeta en moneda extranjera. Estos dos ítems generaron
un desequilibrio de 863 millones de dólares, el mayor del que se tenga
registro para un mes de abril.
Este fenómeno es consecuencia directa
del atraso cambiario, que abarata los viajes al exterior y convierte a
la Argentina cara en dólares, lo que desalienta la llegada de turistas.
El
comercio exterior refleja esa misma situación por el tipo de cambio.
"La apreciación cambiaria, el proceso de apertura comercial (baja de
aranceles y desregulaciones), en un contexto donde la actividad
económica se recupera lentamente, ha provocado un boom de importaciones
que no ha sido acompañado por una expansión sensible de las
exportaciones", alerta FIDE.
En el primer cuatrimestre, las
exportaciones crecieron 5,8 por ciento interanual, mientras que las
importaciones aumentaron 35,6. Esta diferencia se agranda cuando se
consideran las cantidades exportadas e importadas, que registraron
incrementos del 5,2 y 44,7 por ciento, respectivamente. El superávit
comercial, que promedió 1.575 millones de dólares por mes en 2024, cayó a
apenas 241 millones en 2025.
El peso de la deuda
La
sustentabilidad del esquema económico descansa, de acuerdo a la
estrategia del Gobierno, en un solo factor: conseguir bajar el riesgo
país para volver a colocar deuda en los mercados internacionales, de
modo de refinanciar los vencimientos de capital e intereses que se
acumulan en los próximos años.
En 2026, los compromisos orillan los 20.000 millones de dólares, y de ahí en más superan los 25.000 millones anuales hasta 2031.
Sobre
la posibilidad de generar divisas a partir del desarrollo de la
economía, de las capacidades productivas, del aporte sustancial de la
ciencia y tecnología, el Gobierno no habla. La señal preponderante y
casi única es transmitir a los mercados que se sostendrá el superávit
fiscal a toda costa, aunque haya que someter a las mayorías populares a
un ajuste permanente.
Las consecuencias de estas políticas del
gobierno libertario se aprecian en la grieta del consumo: "Mientras las
ventas de bienes durables (autos, electrodomésticos, viviendas) crecen
por encima del 30 por ciento interanual, el consumo masivo de bienes
básicos (alimentos, medicamentos) se encuentra estancado", indica el
informe de FIDE.
"Esta disociación se explica principalmente por la
dinámica en la distribución del ingreso, donde los estratos de ingreso
alto y con capacidad de ahorro se ven beneficiados por el efecto riqueza
que genera la valorización financiera, mientras que los sectores de
ingreso fijo han visto recortada sensiblemente su capacidad de consumo",
concluye.