Crisis en Corea del Sur
Crisis en Corea del Sur: el Presidente decretó la ley marcial y cerró el Congreso. "Nuestro Congreso Nacional se convirtió en un refugio para criminales, un antro de dictadura legislativa", dijo el mandatario para justificar el cierre de la Asamblea Nacional y la prohibición de los partidos políticos. Los policías y militares comenzaron a patrullar las calles de Seúl. El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró la ley marcial de emergencia con la excusa de supuestas agresiones por parte de su vecina Corea del Norte y decretó de esta manera el cierre del Parlamento. Sin embargo, la decisión tiene un trasfondo local: el oficialismo se encuentra presionado por la oposición mayoritaria en el Congreso, al que el mandatario calificó como “refugio para criminales” que intenta “derrocar el orden democrático liberal”.
La sorpresiva declaración de la ley marcial para frenar a la oposición
fue anunciada anoche durante un imprevisto discurso oficial en el que
Yoon no especificó ninguna amenaza puntual del gobierno norcoreano de
Kin Jong-un. Sólo anunció la activación de la ley que abre las puertas a
la intervención militar irrestricta que por primera vez se declara
desde la década de 1980.
El anuncio de la Ley marcial
En su
discurso, el presidente surcoreano utilizó una retórica singular. Dijo
que la ley marcial entraba en vigencia “para salvaguardar a una Corea
del Sur liberal de las amenazas que plantean las fuerzas comunistas de
Corea del Norte”. También habló de la necesidad de “eliminar a los
elementos antiestatales”, que no especificó. Yoon dijo que sus
adversarios “intentan derrocar el régimen" que él lidera y con ese
argumento de máximo puntualizó que la activación de la ley marcial era
"inevitable". Luego, su mensaje viró hacia razones locales que parecen
ser las verdaderas causas de la retórica macartista y de la emergencia
declarada que le da mayor poder al Ejército. Lo cierto es que el
gobierno tiene minoría en el parlamento nacional y eso hizo que durante
los últimos meses la oposición presionara las políticas liberales del
oficialismo.