Agresión del presidente de la AMIA
Agresión del presidente de la AMIA al feminismo, Cruz Roja y Unicef en el acto. Amos Linetzky dedicó un tramo del discurso conmemoratorio a cuestionar a las agrupaciones feministas por considerar que no se manifestaron de manera contundente frente a las acciones terroristas del Hamas el pasado 7 de octubre en Israel. A 30 años del atentado a la AMIA, el presidente de la mutual Amos Linetzky, dedicó un tramo de su discurso a cuestionar a las organizaciones feministas por considerar que no se manifestaron con contundencia tras las acciones terroristas de Hamás en Israel el pasado 7 de octubre. También apuntó a Unicef y la Cruz Roja, que expresaron en múltiples ocasiones su preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza.
Pese a lo heterogéneo del movimiento y a que no está organizado de
manera estructural bajo una única organización verticalista, Linetzky
habló sobre los atentados y dijo que en las organizaciones que luchan
por la igualdad de género hay una adenda implícita que establece que no
se van a repudiar acciones que tengan como víctimas a mujeres judías.
“No
fueron suficientes las decenas de mujeres mutiladas y dejadas frente a
las cámaras para que las agrupaciones feministas extiendan su sororidad
cuando se trata de mujeres judías. Quizá la consigna de que el cuerpo de
la mujer no debe ser un campo de batalla, o las tan nombradas Ni una
menos, tengan una letra chica que no leemos que dice 'salvo que seas
judía'”, aseguró el presidente de la AMIA. Después del acto, al ser
consultado por estos dichos por el móvil de la 750, Linetzky bajó un
poco el tono de la crítica y explicó que “el reclamo es a todas las
organizaciones, organismos, que se callan”. “No hay grises, no hay
eufemismos. Nos han decepcionado todos”, añadió, tratando de justificar
su dura crítica al movimiento feminista, en momentos donde la lucha por
los derechos de las mujeres es minimizada y atacada sistemáticamente
desde el gobierno de Javier Milei.
Las declaraciones de Linetzky
contra el feminismo desataron una ola de aplausos entre los presentes,
incluso por momentos con más énfasis que cuando elevó la voz para exigir
el esclarecimiento del atentado y le reclamó al Poder Judicial y al
Congreso que "hagan su trabajo", según pudo reconstruir el móvil de la
750, presente en el lugar.
Contra Cruz Roja, la ONU y Unicef
Pero
las críticas no fueron solo al feminismo, también el discurso fue duro
contra organizaciones sin fines de lucro como ser Cruz Roja, la ONU y
Unicef. El móvil de la crítica es el mismo o incluso peor, ya que va
desde la denuncia por el silencio de estas firmas hasta su presunta
posición colaboracionista con la agrupación terrorista Hamas.
El
fragmento del discurso en cuestión comenzó de la siguiente manera:
“Desde el pasado 7 de octubre no somos los mismos. La organización
terrorista Hamas, con las mismas fuentes de financiamiento iraní y los
mismos objetivos de muerte y destrucción, fue la responsable del pogromo
más sangriento de nuestra era. Gritamos y reclamamos porque el silencio
es la opción de los cobardes”.
“Nuestra tradición nos enseña no
permanecer ajenos ante el sufrimiento del otro. No podemos callar ni
mirar para otro lado cuando el prójimo nos necesita. No vamos a olvidar
ni a perdonar a las personas, organismos internacionales, organizaciones
y movimientos sociales que dieron vuelta la cara, callaron o hasta
apoyaron la barbarie terrorista”, añadió.
Pero la crítica continuó:
“Parece que no fueron suficientes las imágenes grabadas por los propios
asesinos, las violaciones y decapitaciones transmitidas en vivo y en
directo, los cuerpos calcinados de jóvenes y ancianos, los armamentos
conseguidos en oficinas de organismos humanitarios, como ocurrió con la
agencia de la ONU”.
“No fueron suficientes los gritos desesperados de
familiares para que la Cruz Roja pueda llevar medicamentos a personas
secuestradas que necesitaban tratamientos. Una Cruz Roja con tanta
expertiz histórica en la falta de compromiso. Que no visitaba los campos
de extermino Nazi o lo hacía sin preguntar por las cámaras de gas o
crematorios, emitiendo luego informes que no describían el horror”,
añadió.
Y, sobre Unicef, puntualizó: “No fueron suficientes los niños
asesinados o que quedaron huérfanos para que Unicef muestre algo de
dignidad y algún mínimo grado de preocupación. ¿Dónde está Unicef
reclamando por la devolución con vida de los hermanitos Bibas?”.
Más
allá, añadió: “¿No es suficiente que más de 120 personas, incluyendo a
siete argentinos, aún continúen secuestrados en manos de asesinos,
violadores, verdaderas inmundicias, para que las organizaciones
argentinas de defensa de los Derechos Humanos se expresan?”.