Enero y el Congreso arranca un vertiginoso maratón legislativo
El Senado buscará aprobar convenios internacionales que favorecen a grupos empresarios y la boleta única de papel. En Diputados, Menem acelera la integración de las comisiones.Por Miguel Jorquera. Fuente: Prensa Cámara de Diputados. El Congreso arranca el año nuevo en un enero que promete ser vertiginoso: hasta el 31 de este mes está previsto el periodo de sesiones extraordinarias convocadas por el presidente ultraderechista Javier Milei para tratar su ley ómnibus con la que la que propone arrogarse todas las facultades legislativas hasta el fin de su mandato, clausurando el Parlamento, para modificar centenares de leyes que desregulan la economía, que habilita el endeudamiento externo sin debate ni control legislativo, se fagocita el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses y con un fuerte sesgo privatista busca desprenderse de las principales empresas del Estado.
Por si fuera poco, la Casa Rosada pretende modificar el Código Penal,
con fuertes restricciones a las libertades públicas, el Código Civil y
Comercial y las leyes electorales. Todo en un Congreso políticamente
fragmentado, donde los operadores parlamentarios de La Libertad Avanza
(LLA) buscan aliados para eliminar resistencias a la aprobación de la
mega Ley, en medio de fuertes (y no fundamentadas) denuncias de Milei,
amenazas y extorsiones contra los legisladores opositores.
La primera
semana de enero comenzará con la conformación de las comisiones
legislativas que en ambas Cámaras del Congreso debatirán los 664
artículos de la Ley ómnibus, uno de los cuales propone la aprobación del
mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con que el Gobierno modifica
y elimina más de 300 leyes. Allí, la vicepresidenta Victoria Villarruel
logró alzarse con su primer trofeo legislativo: pactó con el resto de
los bloque no kirchneristas en el Senado para construir una mayoría
junto al PRO, la UCR, Unidad Federal, Cambio Federal y partidos
provinciales para desplazar y relegar a Unión por la Patria (UxP) como
primera minoría en la Cámara alta. Un pacto que se reflejó en los
decretos que firmó la vicepresidenta en el reparto de asientos en la
Comisión Bicameral de Trámite Legislativo –que debe tratar el mega
DNU--, donde el oficialismo y sus aliados tendrán cinco de los ochos
lugares que le corresponden al Senado: Juan Carlos Pagotto (LLA con un
bloque de 7 senadores), Víctor Zimmermann (UCR, con 13), Luis Juez (PRO,
con 6), Juan Carlos Romero (Cambio Federal, con 4) y Carlos Espínola
(Unidad Federal, con 3). Mientras que al interbloque de UxP con 33
bancas (17 del FNyP y 18 de UC) le asignaron solo 3 de los 4 asientos
que había reclamado por reparto proporcional: la mendocina Anabel
Fernández Sagasti, el porteño Mariano Recalde, la formoseña María Teresa
González y la neuquina Silvia Sapag, que finalmente fue descartada de
la nómina por el decreto de Villarruel.
Pero los tiempos corren, se
hacen vertiginosos y Menem arranca enero sin la conformación de las
comisiones que deben tratar la ley ómnibus. El riojano aún negocia con
las dispersas bancadas opositoras en busca de acuerdos para avanzar con
los objetivos que propone el Gobierno.
Todo indica que seguirá los
pasos de Villarruel en busca de alianzas que aglutinen al antiperonismo y
sellar acuerdos para aprobar muchos de los artículos donde hay bloques
dispuestos a respaldarlos. Aunque el oficialismo libertario sabe que
también encontrará resistencia en muchos de los proyectos que Milei
considera fundacionales para su gestión de gobierno.