Último encuentro con empresarios en la previa al balotaje
Sergio Massa: "No tener moneda es condenar a la industria argentina al fracaso" El ministro de Economía apuntó contra la dolarización, defendió la obra pública y las relaciones internacionales. Hizo foco en la propuesta de un gobierno de unidad nacional. Los empresarios, divididos. Por Natalí Risso "Perdón por la tos, espero que a ustedes no les moleste", hizo reír a una audiencia dividida Sergio Massa desde el escenario que le armó el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp) en el Alvear Palace Hotel. Massa eligió al círculo rojo para la previa de su cierre de campaña de cara al balotaje del próximo domingo 19 de noviembre.
Allí apuntó contra la dolarización, defendió la obra pública y al
comercio e hizo foco, sobre todo, en la propuesta de un gobierno de
unidad nacional. Un día después que Javier Milei y también a sala
llena, la presencia de Massa en el Cicyp generaba menos expectativa en
un empresariado que tenía una idea de lo que iba a escuchar: "Ayer había
otra adrenalina, todos estábamos expectantes a ver qué pasaba si sonaba
un teléfono, si Milei iba a enojarse o qué. Pero Massa es profesional y
en ese sentido no genera tanta intriga", aseguraba a PáginaI12 uno de
los 282 empresarios mientras comía un canapé de hongos que ofrecían en
la recepción.
Durante su exposición, el candidato a presidente de
Unión por la Patria puso énfasis en su intención de crear un gobierno de
unidad nacional y apuntó contra las propuestas de Javier Milei que
significarían un "industricidio". "Quiero ser desde el 10 de diciembre
el presidente que entierre la grieta. Quiero ser además un presidente
que inaugure una nueva etapa en la que el diálogo sea la marca y
terminemos con esa idea del amigo-enemigo", explicó Massa, que pudo
cosechar varios aplausos más que Javier Milei el día anterior. Uno de
ellos fue cuando jerarquizó a la obra pública como generadora de empleo y
dinamizadora de la economía argentina. "En los países mas
desarrollados, el 92 por ciento promedio de inversión en infraestructura
la llevan adelante los Estados, no el sector privado. Porque tiene que
ver con la mirada de desarrollo que debe tener un país", resaltó. Los
empresarios de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), que el
miércoles intentaban minimizar el plan motosierra de Milei para la obra
pública, lo miraron con buenos ojos.
También tuvo una ovación más
tímida cuando se desmarcó de Milei al hablar de las relaciones con el
resto del mundo y le preguntó a los empresarios: "¿Cuántos del sector
agro exportan a China? ¿Cuánto de pérdida aparece cuando hay
triangulaciones por prejuicio ideológico para comerciar con el segundo
socio de la Argentina?". En la misma línea se dirigió a los empresarios
del sector automotriz y autopartista, para luego sostener que cortar
relaciones con Brasil significaría destruir alrededor de 140.000
empleos. "Lo digo porque cuando escuchamos hablar de apertura
indiscriminada de la economía esa historia ya la conocemos y termina con
fábricas cerradas y con gente en la calle, porque la apertura
indiscriminada existe solamente en la teoría", explicó.
También se
encargó de repetir el daño que podría causar una dolarización: "No tener
moneda, no tener politica de crédito, no tener autoridad monetaria es
condenar a la industria argentina al fracasado y a un proceso de cierre
definitivo".
La presencia de Massa en la casa del conocido "grupo de
los 6" (G6), que nuclea a los representantes de las cámaras empresarias
más importantes del país, tuvo una dinámica distinta a la de Javier
Milei. A diferencia del libertario y muy a tono con su estilo
descontracturado, Massa se hizo un tiempo para comer la carne con
verduras asadas en la mesa principal al lado del titular de la UIA,
Daniel Funes de Rioja. Del otro lado, lo acompañaba el anfitrión del
evento y presidente del Cicyp, Marcos Pereda.
Luego de responder las
preguntas preestablecidas por el grupo del G6 (que ayer también
contestó Javier Milei), Massa se fue nuevamente del libreto y preguntó
si algún otro empresario del salón quería decirle algo. Finalmente, y
contrastando con la huida del libertario sin probar bocado luego del
discurso, ofreció una conferencia de prensa a los y las periodistas que
se acercaron al Hotel.
Un público dividido
Si bien pocos quieren
oficilaizarlo, los empresarios se encuentran bastante divididos en sus
votos: desde el sector financiero hay una inclinación por el modelo de
Javier Milei, al que también relativizan por no confiar en su capacidad
de gobernar. Desde la industria, apoyan a Sergio Massa. "Lo mio es puro
pragmatismo. Yo no soy peronista, pero siempre que me fue bien fue con
gobiernos que tuvieron en cuenta el desarrollo de la industria
nacional", se confesaba uno de los popes de la industria petrolera.
"Este
lugar es representativo de la sociedad", explicaba el titular de la
Bolsa de Comercio de Buenos Aires Adelmo Gabbi en diálogo con PáginaI12,
"yo pensaba tener algún indicio en función de la cantidad de inscriptos
que se iban a anotar a cada charla, pero fueron casi la misma cantida
de gente". De acuerdo a Gabbi, si el grupo de los 6 compartiera cuarto
oscuro, habría un empate entre ambos candidatos o la balanza se
inclinaría levemente hacia Sergio Massa.