Las ambulancias de Grindetti y la comisaría quinta, bajo sospecha
Acusan a los policías locales de connivencia. Fuertes quejas por la demora del servicio de ambulancias de Lanús, que dilató la reanimación en el Hospital Evita. Por Gastón Garriga. La comisaría 5a. de la Bonaerense, en Lanús, y el servicio de ambulancias montado por el intendente en uso de licencia Néstor Grindetti aparecen como los principales blancos de la furia de los vecinos de Morena Domínguez, de 11 años. Morena caminaba hacia su escuela, la EP Nro 60 “Almafuerte”, en la zona de Villa Diamante, del partido de Lanús, cerca de las 7.39 de la mañana del miércoles. Un ladrón se bajó de una moto y forcejeó con ella para quitarle sus pertenencias. La chiquita cayó al piso y se golpeó la cabeza y el abdomen. Falleció más tarde en el hospital Evita, donde llegó a ser asistida, según los médicos, como consecuencia de esos golpes.
La ambulancia que depende del municipio, porque el municipio es el
encargado de los accidentes en la vía pública, llegó tarde. La Justicia
es, ahora, la encargada de investigar esa demora, cotejarla con la
autopsia y determinar si, de haber llegado antes al hospital, el equipo
médico pudo haberla reanimado antes y con éxito.
La muerte interpeló a
las fuerzas políticas. Primero el precandidato a gobernador Grindetti,
que dejó la municipalidad para dedicarse a la campaña y a la presidencia
de Independiente, y el intendente interino y candidato local Diego
Kravetz suspendieron sus actividades proselitistas. Poco más tarde, el
gobernador Axel Kicillof anunció la suspensión del acto programado en
Merlo para las primeras horas de la tarde. Luego, los precandidatos
presidenciales de Unión por la Patria Sergio Massa y Juan Grabois
anunciaron decisiones similares.
Si una parte de la dirigencia
argentina lleva años coqueteando con la pulsión de muerte, carancheando y
haciendo uso político de las tragedias, ayer la que menos dudó en
hacerlo fue la precandidata del PRO a la presidencia Patricia Bullrich.
"Convirtieron Argentina en un país invivible”, posteó la precandidata
presidencial de Juntos por el Cambio que compite con Horacio Rodríguez
Larreta.
Bullrich es, precisamente, la referente que sumó a
Grindetti a su línea, en este caso para que compitiera contra la
precandidatura de Diego Santilli.
Las primeras horas después del crimen estuvieron pobladas de operaciones sucias.
Algunos
medios buscaron involucrar a la diputada nacional Natalia Zaracho, de
Patria Grande, la fuerza de Juan Grabois. Meses atrás, fue detenida por
interponerse entre un policía y un pibito de catorce años que recibía
sus golpes a pesar de que ya estaba detenido e inmovilizado. Algunos
medios señalaron falsamente que ese chico era el homicida de Morena.
Zaracho,
que se reconoce orgullosamente como "la diputada cartonera", respondió
en sus redes sociales, solidarizándose con la familia de Morena. Agregó
que "es de cobardes hacer operaciones para desviar responsabilidades".
Distintas fuentes locales sostienen que la iniciativa provino del propio
Kravetz.
La segunda gran operación fue una serie de detenciones y la
divulgación de que el autor del asesinato había sido un chico de 14
años, como para crear clima para una nueva campaña en favor de la baja
de la edad de punibilidad.
Grabois, cuyo espacio tiene fuerte
miltancia en la zona, difundió un extenso comunicado, en el que cuenta,
entre otras cosas, que Hugo, el papá de Morena, es cooperativista y
compañero suyo. "Como es moneda corriente en nuestros barrios populares,
la zona estaba liberada por la policía, que tardó 30 minutos en llegar
con un patrullero local. Del mismo modo, la ambulancia municipal que
podría haberle salvado la vida, se demoró 40 minutos en llegar. Como
afirmó el Director del Hospital Evita, la muerte podría haberse evitado
si los tiempos hubieran sido otros". Y agregó que "en el marco de ese
show que ofende el duelo de los familiares de la niña y compañeros de
trabajo, comenzaron a detener personas a mansalva, muchas sin relación
alguna con el hecho."
Continuó así Grabois: "La desvergüenza fue tal
que el propio intendente municipal llamó personalmente a las
redacciones de los principales portales para señalar a la diputada
cartonera Natalia Zaracho, compañera de trabajo del padre de la niña,
para buscar un chivo expiatorio frente al repudio generalizado de los
vecinos de la zona contra el intendente Diego Kravetz. La acusan de
'defender' a un pibe de 14 años que no participó del crimen de Morena
pero que aparte, ellos, como Estado, deberían haber rescatado de la
droga. La gente sabe bien quiénes son los responsables"