Hoy PASO en Santa Fe
Santa Fe: el peronismo va con cuatro candidatos a una interna amigable. El favorito es Marcelo Lewandowski, discípulo de Perotti. Lista única de legisladores que encabeza Germán Martínez.
Por: Claudio Mardones @mcmardons, en el panperonismo santafesino no niegan la centralidad que sumó la disputa interna de Juntos por el Cambio, pero por la virulencia de sus acusaciones y las amenazas veladas de ruptura. En esta oportunidad la candidatura a gobernador de Santa Fe de Unión por la Patria será disputada por cuatro precandidatos, con la misma dispersión de la oferta electoral que marcó la suerte del PJ en Mendoza. La diferencia es que el peronismo en Santa Fe es oficialismo y peleará con pronósticos adversos para intentar la continuidad después del gobierno de Omar Perotti, que en esta elección se postulará como diputado. El mandatario busca construir una retaguardia en la Legislatura como oposición a un eventual gobierno de JxC y volver a presentarse para la gobernación en 2027.
Las aspiraciones que se respiran en cada rincón del peronismo
santafesino son moderadas. En los campamentos electorales no hablan de
victoria. Se enfocan en el porcentaje de la desventaja que podrían
arrojar las urnas este domingo y en la performance que tenga cada uno de
los competidores del PJ. Si la diferencia es de un dígito o si llega a
los siete puntos, las perspectivas son más alentadoras. Pero si el
margen es mayor, será más difícil impedir una derrota en las generales
del 10 de septiembre.
Perotti impulsa como su sucesor al senador y
periodista Marcelo Lewandowski, pero para llegar a esa candidatura
primero deberá medirse con el diputado nacional Eduardo Toniolli, del
Movimiento Evita; con su compañero de bancada Marcos Cleri, de La
Cámpora y con Leandro Busatto, que pertenece a La Corriente Nacional de
la Militancia, liderada por el jefe de Gabinete y precandidato a
vicepresidente Agustín Rossi.
El gobernador saliente puso a
Lewandowski con la misma estrategia que utilizó hace cuatro años y se
muestra distante del kirchnerismo. Ahora les toca enfrentar a una
coalición opositora que se unió para propinarles una derrota, pero que
por la dureza de la contienda se desdibuja, a pesar de los números que
la favorecen.
El delfín de Perotti asoma como el que más chances
tiene para sumar votos indecisos y no convencidos. Lo beneficia su nivel
de conocimiento como periodista y también impermeabilizarse de la
interna nacional del peronismo, casi como hizo el cordobés Juan
Schiaretti durante años, hasta que aceptó que Horacio Rodríguez Larreta
anticipara el operativo para pactar un acercamiento con JxC y se dañó la
estrategia cordobesista. Los tres precanidatos que compiten con
Lewandowski parecen disputar el mismo voto progresista y kirchnerista de
la provincia. Pero exhiben un nivel de unidad que les permitió
mostrarse juntos durante toda la campaña y garantizar que desde este
domingo harán proselitismo por quien resulte ganador, un atributo que al
cierre de esta nota no está asegurado en JxC.
En UP hablan de una
interna «amigable» sin heridos. La disputa mas fuerte es por la
gobernación y se diluye en la categoría para diputados nacionales. La
provincia renueva diez escaños en esta oportunidad y hubo acuerdo para
una lista de unidad que encabeza Germán Martínez. Es el actual titular
del bloque del FdT en la Cámara Baja y mano derecha de Rossi.
La
coyuntura provincial está marcada a fuego por la crisis de seguridad,
vinculada a la expansión de las redes de narcotráfico. Es uno de los
disparadores de las críticas contra la gestión de Perotti, pero también
el caldo de cultivo para la campaña de mano dura que el duelo
Losada-Pullaro busca capitalizar. Los dividendos están en duda porque
ninguno de los contendientes alcanza a medir claramente el nivel de
corrosión que les provocan los revoleos de acusaciones sobre presuntos
vínculos con el narcotráfico. Para evitar que ese ácido los salpique,
los contendientes del panperonismo prefieren calcular el nivel de la
desventaja y prepararse para lo que viene que profundizar las
diferencias internas.
Lewandowski encabeza como precandidato a
gobernador una lista que en la categoría para la Legislatura lleva a
casi todo el gabinete provincial de Perotti y arranca con el gobernador
saliente en la primera candidatura. Si este domingo quedan ungidos
buscarán construir una oposición estructurada en la Legislatura. Si hay
corte de boleta el 10 de septiembre y el peronismo se impone en esa
categoría, podrían quedarse con 28 de los 50 escaños y controlar la
primera minoría frente a una eventual gobernación de JxC.
El
comportamiento electoral del mundo rural santafesino podría reforzar el
peso del radicalismo a favor de Pullaro. Sin embargo en Rosario, donde
gobierna el radical Pablo Javkin, se dispararon los interrogantes. Hace
cuatro años Javkin terminó con tres décadas de predominio socialista y
ganó por pocos puntos. Ahora podría perder la intendencia a manos de un
peronismo que se debate en dos grandes precandidatos. Roberto Sukerman
estuvo a un paso de ganar la Ciudad hace cuatro años y ahora compite
internamente con el concejal de Ciudad Futura, Juan Monteverde, que es
aliado del Movimiento Evita. Sukerman aparece con chances de traccionar
indecisos y desencantados, mientras que Monteverde consolida una oferta
electoral construida por movimientos territoriales y sociales con un
nivel competitivo que no se ve en otros distritos del país. Una foto
distinta asoma en la Ciudad de Santa Fe, donde el socialista Emilio
Jatón aparece como favorito y los competidores peronistas no logran ser
un obstáculo para evitar ese predominio.