Rusia y el grupo Wagner
Rusia le comunicó al líder del grupo Wagner el fin de su participación en Ucrania antes de la rebelión - Fue por negarse a acatar una orden aprobada que establecía que las organizaciones militares privadas debían adherirse al Ministerio de Defensa. El presidente de la Comisión de Defensa de la Duma Estatal rusa, Andrei Kartapolov, confirmó este jueves que las autoridades rusas comunicaron al líder del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, el fin de su participación en la guerra en Ucrania pocos días antes de la rebelión que impulsó contra Moscú hace una semana.
Kartapolov recordó que el Ministerio de Defensa ruso aprobó una
declaración por la que todas las formaciones militares que formaran
parte de las hostilidades, incluidas las organizaciones paramilitares,
debían adherirse a Ministerio.Todas las organizaciones aceptaron,
«excepto el señor Prigozhin».Se trata de una orden aprobada a mediados
de junio por el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, que establecía que
las organizaciones militares privadas debían adherirse al Ministerio a
más tardar el 1 de julio, recibiendo a cambio estatus legal y apoyo
logístico por parte del Estado. En respuesta a esta negativa inicial,
las autoridades rusas informaron al líder de los mercenarios de que ya
no participaría en las hostilidades en Ucrania, y además ya no se
suministrarían «recursos financieros ni materiales» a la organización,
según informó la agencia rusa de noticias TASS.
Prigozhin, muy
crítico con la cúpula del Ministerio de Defensa que insistía en poner a
contrato las unidades de voluntarios, había denunciado un ataque del
Ejército regular a un campamento de su grupo, afirmación que el ente
militar y el servicio de seguridad desmintieron enseguida, y anunció el
sábado pasado una marcha hacia Moscú, lo que le valió la apertura de un
expediente penal por incitación a rebelión armada. Prigozhin lanzó su
insurrección armada días después de que Putin anunciara que los
combatientes de Wagner tenían que firmar contratos con el Ejército.
La sublevación de Prigozhiny el grupo Wagner duró 24 horas.
Kartapolov aprovecó la situación para criticar a Prigozhin, para quien el dinero es «lo principal».
Así
pues, el asunto monetario, sumado a sus «ambiciones estúpidas» y junto a
«un estado de excitación», fueron el caldo de cultivo para un «intento
de traición y engaño a sus camaradas». En la sublevación, Prigozhin
desafió frontalmente la autoridad de Putin, de su ministro de Defensa y
del jefe de las Fuerzas Armadas, tomó posiciones en la ciudad de Rostov
del Don, y desde allí avanzó con sus hombres a menos de 400 kilómetros
de Moscú.
Finalmente, el jefe de las milicias que fueron clave en la
ofensiva en Ucrania y el Kremlin llegaron a un acuerdo: Prigozhin se
asiló en Bielorrusia, se dejaron sin efecto el expediente penal en su
contra y ninguno de sus subordinados será enjuiciado.
Por su parte,
el principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijail Podoliak, no
dio lugar los rumores de que los mercenarios de Wagner podrían dirigir
un ataque desde Bielorrusia y cree que principalmente continuarán sus
operaciones allá en las zonas del este de Ucrania en las que están
presentes, ya sea integrados en el Ministerio de Defensa o en la Guardia
Nacional rusas. En lo que respecta a Prigozhin, cuya presencia en
Bielorrusia fue confirmada por las autoridades de ese país, apunta que
volverá a África, uno de «sus principales activos comerciales», en los
que tiene todavía varios frentes abiertos, indicó en la televisión
ucraniana.
Bielorrusia confirmó ayer la presencia de Prigozhin en su
territorio después de varios días de rumores y especulaciones tras la
fallida rebelión