Piden llamar a indagatoria a más integrantes de Revolución Federal
La solicitud fue formulada por las legisladoras del Frente de Todos Claudia Neira y Maia Daer, quienes fueron agredidas por la violenta agrupación de ultraderecha. Les decían que las iban a prender fuego.Por Luciana Bertoia. El 4 de julio pasado, las legisladoras porteñas Claudia Neira y Maia Daer llegaron hasta la Casa Rosada para participar de la jura de Silvina Batakis como ministra de Economía. Mientras trataban de entrar en la Casa de Gobierno, fueron abordadas, acosadas e incluso escupidas por un grupo de personas identificadas con Revolución Federal –la agrupación que lleva por lema “bala al kirchnerismo” y que protagonizó una serie de protestas violentas en las que sus miembros llevaban guillotinas y antorchas encendidas–. Por estos hechos, el juez Marcelo Martínez de Giorgi llamó a ampliar su indagatoria a Jonathan Morel, pero las representantes del Frente de Todos (FdT) agredidas se presentaron para pedirle que convoque a otros integrantes del grupúsculo. Entre otros señalaron a Cristina Luján Romero, amiga de Ximena de Tezanos Pinto –vecina de Cristina Fernández de Kirchner–, quien les habría franqueado el ingreso al edificio de la vicepresidenta a dos integrantes de Revolución Federal cuatro días antes de que Fernando Sabag Montiel intentara asesinarla. Revolución Federal se conformó hace un año.
El 3 de julio último, sus integrantes lograron impedir que se hiciera
una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos para oficializar que
Batakis se haría cargo de la cartera que acababa de abandonar Martín
Guzmán. Envalentonados por lo conseguido afuera de la residencia
presidencial, llegaron al día siguiente a la Casa de Gobierno para
escrachar a quienes se acercaran a la jura de la economista. El entonces
ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat Jorge Ferraresi fue uno de
sus blancos del odio. Las legisladoras Neira y Daer, otro. A las dos
mujeres empezaron a perseguirlas, insultarlas e incluso a amenazarlas
con prenderlas fuego. Inicialmente el caso se investigó en el juzgado de
CABA a cargo de Patricia Larocca y después pasó al fuero federal. Allí
se agregó a la causa en la que Martínez de Giorgi investigaba a cuatro
integrantes de Revolución Federal: Jonathan Morel, Leonardo Sosa, Gastón
Guerra y Sabrina Basile.
Todos ellos están procesados por incitación
a la violencia colectiva. La Cámara Federal –de la mano de los jueces
Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi– confirmó los procesamientos, pero
entendió que no eran parte de una asociación ilícita destinada a
combatir ideologías. El tercer integrante de la Sala I, Mariano Llorens,
entendió que Revolución Federal únicamente hacía uso de su derecho a la
libre expresión.
Días atrás, a pedido del fiscal Gerardo Pollicita,
Martínez de Giorgi decidió ampliar la indagatoria de los dos fundadores
de Revolución Federal, Morel y Sosa. A Morel lo convocó para el 5 de
junio próximo para responder por las amenazas contra Neira, Daer,
Ferraresi, el periodista Víctor Hugo Morales y Victoria Donda –a quien
le advirtió que iba a terminar como sus padres desaparecidos, víctimas
del terrorismo de Estado–. Sosa debe presentarse para explicar los
desmanes que protagonizó el 22 de agosto pasado afuera del departamento
de CFK, horas después de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola
pidieran la condena de la vicepresidenta en la causa Vialidad.
Neira y
Daer le dijeron al juez que debe llamar a otras personas porque
lograron identificar a otros integrantes de Revolución Federal en el
ataque que padecieron. Los señalados, además de Morel, son:
Sabrina Basile, que las siguió junto con otros de sus compinches mientras les gritaban: “Las vamos a prender fuego”.
Sergio
Quintana, quien –según marcaron las legisladoras– se desempeñaría como
médico en un hospital de la Ciudad de Buenos Aires. Esta persona habría
sido quien escupió a Daer.
Cristina Luján Romero, quien las habría
abordado en Balcarce e Hipólito Yrigoyen mientras les decía: “Váyanse
con Cristina a la reputa madre que las parió, hijas de puta, chorras”.
Romero
ya estaba en el radar del juez. Martínez de Giorgi ordenó días atrás
profundizar la pesquisa sobre una serie de personas que fueron divisadas
en las manifestaciones violentas de Revolución Federal o que tendrían
algún tipo de vinculación con la agrupación. Entre los apuntados estaban
Romero y la propia Tezanos Pinto.
Según relató la vecina de CFK en
entrevistas, ella y Romero son amigas. Se habrían conocido en las
marchas que se hacían a favor del policía Luis Chocobar, que fusiló a
Juan Pablo Kukoc después de que asaltara a un turista en La Boca.
Romero, en sus redes sociales, muestra su admiración por la exministra
de Seguridad Patricia Bullrich.
De acuerdo con las versiones
recogidas en los medios, Romero funcionó, además, como quien acercó a
Tezanos Pinto a otras personas con nexos con Revolución Federal. Una de
ellas es la abogada Gladys Egui, que supuestamente se instaló en uno de
los cuartos de la casa de Tezanos Pinto unos tres o cuatro meses antes
de que Sabag Montiel atentara contra CFK. Egui actuó como abogada de
Sosa y de Gastón Guerra –dos de los integrantes de Revolución Federal–
Egui
habría sido quien llevó el 28 de agosto del año pasado a Guerra y Sosa
al edificio de CFK, tan solo cuatro días antes de que Sabag Montiel
intentara asesinarla. La explicación oficial sobre su misteriosa
presencia es que tenían que firmar unos papeles para las causas en las
que Egui los representaba: a Sosa por haber querido voltear las vallas
que protegían el edificio y a Guerra por haber emprendido contra la
camioneta de Sergio Massa cuando llegaba a su jura y por haber agredido
al periodista Lautaro Maislin. Ellos declararon que tomaron café,
comieron sanguchitos y charlaron de política ese fin de semana en el que
hubo un despliegue monumental alrededor del departamento de la
vicepresidenta.
Pese a que el accionar de Revolución Federal se
enlaza con el intento de magnicidio, en Comodoro Py los dos hechos se
investigan por separado por decisión de la jueza María Eugenia
Capuchetti y el camarista Llorens.