Duro diagnóstico de la CGT
La CGT, la marcha y un duro diagnóstico sobre la situación social. Los distintos sectores internos de la CGT se reunirán este jueves. El documento que preparan convoca al "consenso político" y advierte que la crisis económica pone "en serio riesgo la cohesión social". También analizan una manifestación el 2 de mayo, posiblemente en el estadio de Defensores de Belgrano. El consejo directivo de la CGT se reunirá este jueves para definir y dar a conocer un crítico documento en que advierte a oficialismo y oposición sobre la crisis económica y social que pone "en serio riesgo la cohesión social”.
En el encuentro, del que participarán todas las corrientes cegetistas,
la central obrera instará a “la convocatoria de un gran consenso
político, económico y social que promueva el desarrollo, la producción y
el trabajo como instrumentos hacia un horizonte de crecimiento con
justicia social”. Tras largos meses de inactividad, la dirección de la
CGT intenta recuperar protagonismo y buscará sellar un acuerdo para
realizar un acto conjunto por el Día del Trabajador: sería el 2 de mayo y
posiblemente en el estadio del club Defensores de Belgrano.
Los
secretarios generales de la CGT se reunirán a partir de las 15 en la
sede de la calle Azopardo 802. El cónclave aspira a limar asperezas
entre los distintos sectores de la central: por un lado, los denominados
"gordos", los “independientes” y los barrionuevistas (que controlan la
central); y por el otro, los sectores críticos de la conducción, como el
moyanismo nucleado en el Frente Sindical para el Modelo Nacional y la
Corriente Federal de los Trabajadores, que encabeza el bancario Sergio
Palazzo.
La idea es intentar cerrar filas y hacer pesar la postura
del movimiento obrero frente a la delicada situación económica y social.
La postura de "consenso" comenzó a construirse en reuniones reservadas
entre los distintos sectores. La propuesta que estará en discusión es no
solo rubricar y hacer público el crítico documento dirigido a todo el
arco político, sino también hacer visible el posicionamiento a través de
su capacidad de movilización. Por eso estará sobre la mesa de debate
hacer un acto por el Día del Trabajador, que en principio sería el
martes 2 de mayo.
El documento
"Los índices de inflación y pobreza
deben encabezar las prioridades para la adopción de medidas y acciones
urgentes. Toda la dirigencia en general debe tomar conciencia de que ya
no hay más margen de deterioro económico sin riesgo de descomposición
social", resalta el borrador del documento que tratará la CGT y al que
accedió Página/12.
La advertencia del documento va dirigida tanto al
oficialismo como a la oposición, ahora sumergidos en la campaña
electoral: “La dirigencia política, sin distinciones partidarias y con
la responsabilidad de ser depositarios de la confianza y de la
representación que la ciudadanía les otorga a través del voto, deben
asumir el compromiso que les cabe en la sucesión de crisis recurrentes
que a través de los años han llevado a nuestro país a la situación
actual. Deben asumir el compromiso de erigirse en garantes del bienestar
colectivo, tanto para minimizar los efectos de la crisis así como para
promover la recuperación socio-económica y asentar los pilares para un
crecimiento sostenido, sustentable e inclusivo de mediano y largo
plazo”.
"El contexto económico y social –agrega el documento-- es de
tal gravedad que no permite especulaciones personalistas ni
sectoriales", y "sólo a través de la instrumentación de consensos
mayoritarios con base en un conjunto de políticas de Estado orientadas a
poner en marcha las potencialidades productivas con las que cuenta
nuestro país, es que saldremos de la actual crisis". "La sociedad
argentina atraviesa una compleja crisis económica y social, heredada y
agravada por un escenario de inestabilidad macroeconómica que se
manifiesta a través de una escalada inflacionaria creciente que
pulveriza el poder adquisitivo de los salarios; escasez de divisas,
informalidad laboral y un proceso de aumento en su pobreza estructural,
inaceptable para la Argentina, que alcanza a un 40 por ciento de nuestro
pueblo, condenando a la marginalidad a millones de argentinos y
argentinas y poniendo en serio riesgo la cohesión social", sostiene la
CGT.
También describe diez puntos que deberían ser los ejes del
consenso que busca la central: "reducir los índices de inflación,
verdadero impuesto a la pobreza que deteriora los salarios; la defensa
del aparato productivo nacional y políticas que promuevan el empleo
genuino; el fomento al trabajo argentino a través de prácticas
exportadoras con valor agregado; el fortalecimiento de los sistemas de
salud y seguridad social; la promoción de un proceso de movilidad social
ascendente; recuperar la independencia económica para evitar que
nuestras decisiones soberanas no sufran los condicionamiento de
intereses ajenos a la Nación; la demanda de un mayor compromiso de
responsabilidad social empresaria en los sectores formadores de precios;
la necesidad de lograr una mayor participación de la ciudadanía para
fortalecer las instituciones democráticas; la reconstrucción de un
Estado promotor del desarrollo, que proteja los recursos estratégicos de
todos los argentinos y argentinas y que explote nuestras riquezas de
manera sustentable y soberana en beneficio de toda la sociedad;
garantizar que estas actividades no agraven la problemática ambiental; y
abordar los cambios en el trabajo asociados a las tecnologías de la
información y la comunicación, a la inteligencia artificial y a la
automatización de los procesos productivos promoviendo el diálogo entre
los actores sociales involucrados, con el objeto de activar los
mecanismos regulatorios necesarios que permitan hacer de la revolución
científico tecnológica un instrumento de transformación para el
desarrollo con inclusión social".
El último punto es un aviso a los
interesados en modificaciones de los convenios colectivos de trabajo,
para dejar sentada la resistencia a cualquier reforma laboral que
elimine derechos de los trabajadores.