Todos en la Rural
Macri y Larreta reafirmaron sus diferencias y recalentaron la interna del PRO (Tiempo Arg.)"La tensión está y va a estar", admitió el expresidente, respecto a la decisión del jefe de Gobierno porteño de realizar elecciones concuerrentes en CABA. "En el camino puede haber diferencias, no todos pensamos igual", expresó el jefe de Gobierno porteño. El predio de La Rural fue escenario este miércoles de un nuevo episodio de la crisis del PRO, ya que el expresidente Mauricio Macri le reprochó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que «se tendría que haber sentado» con el partido antes de convocar a elecciones concurrentes en la ciudad de Buenos Aires, iniciativa que el alcalde definió como parte de «las diferencias» que pueden tener dentro del espacio, ya que «no todos pensamos igual».
Además, Macri llevó al extremo su discurso ante un grupo de poderosos
empresarios y consideró que «hay que semidinamitar todo» en caso de que
Juntos por el Cambio retorne al poder. «Cuestioné que Horacio no haya
trabajado en equipo, respetando a las dos candidatas a presidenta (del
PRO) que son Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal. Él se ha
equivocado, se tendría que haber sentado con el partido y
particularmente con ellas dos. Eso es respetar a tus rivales, el diálogo
es un elemento fundamental», dijo Macri en la Rural, en un almuerzo
organizado por el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción
(Cicyp).
Tras su exposición, y al responder preguntas de los
empresarios, Macri admitió que «la rivalidad, la vehemencia y los egos»
existen en la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC) y llamó a
«poder superar como partido que quiere gobernar este tipo de
situaciones».
«La tensión está y va a estar, pero confío en que no llegará a lugares dañinos para la coalición», manifestó el expresidente.
Así
hizo referencia a la crisis interna del PRO luego de que Larreta
decidió que la boleta única electrónica sea el método para las próximas
elecciones en el distrito porteño, en paralelo con los comicios
nacionales, algo que para Macri fue «una profunda desilusión».
Además,
Macri levantó las acciones del precandidato de la Libertad Avanza
Javier Milei: «Vamos a ir a una segunda vuelta con esta expresión más
liberal, más rupturista, más de enojo, y va a ser un desafío para el
candidato nuestro que gane la interna».
«Día a día hay más gente que
se enoja y más gente que cree que hay que romper todo. Creo que hay que
dinamitar…bueno, semidinamitar todo, no absolutamente todo», enfatizó
Macri en uno de los momentos más duros de su exposición.
También
pronosticó que Milei «va a tener muchos diputados» en el próximo
Congreso y consideró que «tiene el enorme desafío de juntar gente que
represente ideas liberales puras».
En el otro rincón, Larreta
En
otro encuentro en el mismo predio ferial, Larreta dio un discurso en el
que enumeró propuestas de lo que sería una hipotética gestión suya al
frente de la Presidencia y también se refirió a la interna del partido
amarillo. «En el camino puede haber diferencias, no todos pensamos
igual», dijo Larreta luego de haber sido consultado por una de las
coordinadoras del evento. Y remarcó: «Estoy para discutir con los que
están de acuerdo y los que no están de acuerdo. Esa es mi decisión y me
hago cargo». Sin embargo, reiteró que «no hay ninguna posibilidad de que
haya una ruptura en JxC». «Tengo una ley en la ciudad de Buenos Aires
votada a fin de 2018 que dice que en esta ciudad se vota con Boleta
Única Electrónica y no hay margen para la mal interpretación. La ley es
clarísima», detalló.
Otros actores
Quien también mencionó la
situación dentro del PRO fue el gobernador de Jujuy, jefe de la UCR y
precandidato presidencial radical, Gerardo Morales, quien antecedió a
Larreta, y afirmó que en el partido macrista «hay un problemilla» y
pidió «calma» a los dirigentes de ese espacio para que «fluya la buena
energía» para poder «gobernar» el país «mejor» que entre 2015 y 2019.
«Hay un problemilla en el PRO pero ya lo van a resolver», indicó
Morales. Consultado sobre cómo se arreglarán las tensiones internas
dijo: «No me meto en la interna del PRO, por meterme termino mal».
Además de Larreta y Morales, también participaron del encuentro
denominado «Compromiso para una nueva Argentina» los precandidatos
presidenciales Patricia Bullrich y Miguel Ángel Pichetto por JxC; Juan
Schiaretti por Hacemos por Córdoba y el libertario Milei. Entre el
público hubo más de un centenar de delegados y representantes de la SRA
que aplaudieron con más entusiasmo los discursos de Bullrich y Milei que
los de Larreta, quien cuando le tocó hablar de la interna del PRO se
levantó del sillón donde estaba sentado, dándole un tono más combativo a
su alocución.
Larreta aprovechó para marcar un contrapunto con
quienes prometen «quitar el cepo el primer día» y prefirió hablar de
«llegar» a un tipo de cambio unificado «lo más rápido posible».
«Decir
que soluciono los problemas el primer día, que desaparecen los
impuestos, eso no es serio. Tenemos que hablar con la verdad. Acá no hay
recetas mágicas», expresó.
Por su parte, Bullrich, afirmó -en
alusión a Larreta- que si llega a la Presidencia generará «un cambio de
régimen» que «no sea tibio».
«Nuestro cambio no es un cambio a
medias, es un cambio de régimen. No es un cambio tibio, es un cambio que
debe ir a las raíces. Que sea un sistema capitalista de reglas», indicó
Bullrich.
La precandidata del ala más dura del PRO hizo un
contrapunto con la gestión del expresidente Mauricio Macri (2015-2019)
en la que, dijo, «hicimos crecer al Estado», pero ahora se «dio vuelta
la ecuación».
«Mantuvimos los planes sociales de la misma manera y
eso nos generó una situación en la que estuvimos financiando ese déficit
con un fuerte endeudamiento privado. Ahora vamos a cambiar las cosas»,
afirmó.
Además, reiteró sus coincidencias políticas con el diputado y
precandidato presidencial de La Libertad Avanza Javier Milei, al decir
que «prefiere» negociar con él antes que con otros sectores.
«Contar
con esos diputados va a ser positivo. Prefiero negociar con los
diputados de Milei que negociar con los que te vienen a pedir el canje,
los de Santiago del Estero, los que ya conocemos», señaló.
Y Milei
reiteró que pretende «dolarizar» la economía local y crear una «banca
offshore» en caso de llegar a la primera magistratura.
«Si el Congreso me rechaza la dolarización no me voy a poner a llorar. Voy a hacer una consulta popular», resaltó Milei.
El
diputado aseguró que «si no puede avanzar» con ese plan con el que
pretende que la economía local se maneje formalmente con la moneda
estadounidense va a «pegarle un hachazo al gasto público».
«Miramos otras experiencias como Ecuador, Panamá o Honk Kong y no hay corridas», ejemplificó con otras economías dolarizadas.
También defendió al agro al decir que «es el mejor del mundo» y que tiene que ser «la estrella y la locomotora» de la economía.
«El
campo argentino es el mejor del mundo, se banca la brecha, se banca las
retenciones, 22 impuestos más y las expropiaciones», resaltó.
Apuntó
que «durante 20 años» los gobiernos «le robaron 500 mil millones de
dólares» con las retenciones y los distintos tipos de dólar.
En
tanto, Pichetto dijo que se deben «hacer cambios estructurales e
importantes» en el país y que se necesita «recuperar el diálogo
institucional».
El líder del Peronismo Republicano ejemplificó con el
caso de España durante los años ’80 al afirmar: «Una dirigencia que
venía de la guerra civil, con todo lo que significaba la violencia de la
muerte, con dirigentes históricos y nuevos, hicieron posible que se
convierta en un país moderno».
También indicó que «las retenciones
son un impuesto totalmente distorsivo» y que «no hay ningún país del
mundo que grave las exportaciones».
Sin embargo, indicó que
«quitarlas» no va a ser posible «el primer día» pero que quizás «hay que
dar señales». Macri «lo había hecho pero la crisis de 2018 lo hizo
volver atrás, la política es eso», remarcó.
Schiaretti pidió que «se le saque el pie de la cabeza al campo» para que pueda «producir más».
«Queremos
que les saquen todos los cepos que le ponen. Precisamos que se elimine
ese mal impuesto que es el de las retenciones agropecuarias que no
existe ne ningún lugar del mundo. Ni Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile
tienen retenciones. Sólo Argentina», detalló.
Además, indicó que «no puede haber empresas públicas que sean deficitarias».
«Tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario», subrayó.