Francia en llamas
Crece la protesta en Francia. Marchas y piquetes contra la reforma de las jubilaciones por decreto de Macron. Dos noches de manifestaciones en París con incidentes y cientos de detenciones. Las protestas contra la reforma jubilatoria se multiplicaron este sábado en Francia, luego de que el presidente Emmanuel Macron la impusiera por decreto el jueves pasado, tras comprobar que no contaba con los votos necesarios para su aprobación en la Cámara baja. Las autoridades prohibieron las concentraciones en la plaza de la Concordia de París, situada frente a la Asamblea Nacional (Cámara baja), así como en los Campos Elíseos, tras dos noches de manifestaciones que dieron lugar a incidentes con cientos de detenciones.
La prohibición se adoptó "debido a los graves riesgos de alteración del
orden y de la seguridad pública", sostiene un comunicado policial.
Noche de furia
En
la noche del sábado, la policía reprimió las protestas en la capital
con gases lacrimógenos y detuvo a al menos 71 personas. Según las
autoridades, la intervención fue contra "alborotadores que intentan
crear barricadas e incendiar cubos de basura".
Un grupo de
manifestantes irrumpió en el centro comercial Halles, según mostraron
videos publicados en redes sociales, en los que se los ve ingresando en
las instalaciones del centro comercial a pesar de la oposición de los
guardias de seguridad.
A la espera de la nueva jornada de protestas
masivas convocada por los sindicatos el próximo jueves, los paros
sectoriales ralentizan la actividad de la segunda economía de la Unión
Europea (UE) y toneladas de basura se amontonan en sus principales
ciudades.
La decisión de Macron de aprobar la reforma recurriendo a
una disposición constitucional que le permite saltarse el voto
legislativo dio impulso a la indignación popular, que venía mermando en
los últimos días. La medida agregó una crisis política a la social que
ya enfrentaba el mandatario, a menos de un año de haber iniciado su
segundo mandato de cinco años.
Censura
Diputados de fuerzas
opositoras presentaron dos mociones de censura, que se discutirán a
partir del lunes. La aprobación de cualquiera de ellas (algo en
principio poco probable) anularía el decreto presidencial y obligaría a
la primera ministra, Elisabeth Borne, a presentar su renuncia.
Una de
las mociones de censura contra el Gobierno fue presentada por el grupo
parlamentario independiente LIOT y otra por el partido ultraderechista
Agrupación Nacional, de Marine Le Pen, derrotada por Macron en la
segunda vuelta de las dos últimas elecciones presidenciales.
La reforma
La
reforma que encendió las protestas en el país pretende retrasar la edad
de la jubilación de 62 a 64 años para 2030 y adelantar a 2027 la
exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como ahora) para cobrar una
jubilación completa.
La agitación tiene innumerables focos y no da
señales de amainar. La mayor refinería de petróleo de Francia, situada
en Normandía, en el noreste del país, paralizó anoche sus instalaciones y
se espera que otras compañías la imiten a partir del lunes, informaron
fuentes sindicales.
El ministro de Industria, Roland lescure, indicó
que el Gobierno podría ordenar requisas de personal, una medida que
obliga a volver al trabajo al personal indispensable, para evitar
escasez de combustible.
También se ordenaron requisas de recolectores
de basura de París para empezar a despejar unas 10.000 toneladas de
residuos que se acumulan en las calles de la capital debido a una huelga
del sector.
Además de en París, se convocaron marchas en Marsella, Brest, Toulon y Montellier, entre otras ciudades importantes.