La quiebra de Silicon Valley Bank
La quiebra de Silicon Valley Bank pone en alerta al sistema bancario en Estados Unidos. Silicon Valley Bank se transformó en el banco norteamericano más grande en quebrar desde la crisis financiera de 2008. Días antes también había caído el banco Silvergate que se dedicaba al negocio de las criptomonedas. Por Federico Kucher. Las acciones del SVB había bajado 60 por ciento y este viernes las autoridades reguladoras de Estados Unidos decidieron directamente la suspensión de actividades. (Fuente: AFP) Las acciones del SVB había bajado 60 por ciento y este viernes las autoridades reguladoras de Estados Unidos decidieron directamente la suspensión de actividades.. Imagen: AFP. El Silicon Valley Bank se transformó este viernes en el banco norteamericano más grande en quebrar desde la crisis financiera de 2008.
La Corporación Federal de Seguros de Depósitos de Estados Unidos tomó
control de los activos de la entidad financiera. En los balances se
registran cerca de 175 mil millones de dólares de depósitos de los
clientes, entre los cuales se encuentran algunas de las principales
firmas de tecnología de California.
La entidad mostró importantes
problemas por falta de liquidez a mitad de esta semana. Buscó recaudar
dinero e incluso evaluó vender el banco para frenar el retiro masivo de
activos. Pero no consiguió contener una corrida que en menos de dos días
terminó por mandarlo a la quiebra. Ahora la preocupación es por el
efecto contagio sobre otras entidades como First Republic.
El jueves
el precio de las acciones del SVB había bajado 60 por ciento y este
viernes las autoridades reguladoras de Estados Unidos decidieron
directamente la suspensión de actividades. En un artículo del New York
Times se mencionó que la Corporación Federal de Seguros de Depósitos
devolverá en el corto plazo hasta 250 mil dólares depositados por cada
cliente.
Para los que tenían cifras superiores, es decir que excedían
el máximo cubierto por la Corporación Federal, recibirán certificados
de fondos no asegurados. Esto implica que cobrarán sólo si es posible
recuperar los activos. Hasta ahora el banco reconoció pérdidas por más
2000 millones cuando intentó desprenderse de bonos para recuperar
liquidez.
La suba de la tasa de interés de la Reserva Federal de los
últimos meses, que llevó el rendimiento del dinero de niveles cercanos a
cero a valores de casi 5 por ciento, fue uno de los puntos que impactó
en los números financieros de la entidad. El SVB tenía colocaciones
importantes de su cartera de activos en títulos del Tesoro de largo
plazo e instrumentos hipotecarios que bajaron su precio arbitrando a las
nuevas condiciones de tasas.
Cuando comenzó la corrida, el banco se
vio obligado a realizar la venta de estos títulos reconociendo una
pérdida importante en el valor de sus activos. Las dificultades para
obtener liquidez de otras formas, como la colocación de capital o la
propia venta de la entidad, terminó de acelerar la debacle.
El
episodio tomó una dimensión importante en los últimos días, generando
fuerte caída del precio de las acciones de otras entidades bancarias, y
llevó este viernes a la propia jefa del Tesoro de Estados Unidos, Janet
Yellen, a realizar declaraciones. "Se registran situaciones recientes
que afectan a algunos bancos que deben recibir un monitoreo muy de
cerca. Cuando los bancos registran pérdidas financieras es y debería ser
motivo de preocupación", afirmó.
Previo a la quiebra del SVB, otro
banco más chico llamado Silvergate también se había declarado esta
semana en bancarrota. Su principal negocio era atender a empresas de
criptomonedas y su quiebra generó una fuerte caída de más de 10 por
ciento en el precio del bitcoin y otras monedas digitales.
Una de las
preocupaciones de las autoridades reguladoras de Estados Unidos es que
la caída del SVB pueda impactar en otras entidades. Por ejemplo First
Republica perdió este viernes más de un 20 por ciento en el precio de
sus las acciones y algo similar ocurrió con Signature Bank. A su vez,
los principales bancos como JP Morgan sintieron impacto el jueves pero
el viernes comenzaron a recuperar parte de las caídas de la jornada
previa.
El colapso del SVB afectó no sólo a las bolsas de Estados
Unidos sino a distintos mercados incluidos los emergentes. En Argentina
la bolsa terminó este viernes con un retroceso de más de 4 por ciento y
particularmente las empresas locales que cotizan en Nueva York llegaron a
registrar bajas de hasta 8 por ciento. A nivel de los bonos soberanos
en moneda extranjera hubo retrocesos que fueron de hasta 4 por ciento.
Con esto el riesgo país subió a 2207 puntos, un avance de 3,4 por ciento
en la jornada. Las novedades del impacto de la sequía sobre la cosecha
del campo suman presiones al precio de los activos financieros.