Odiadores Seriales
Macri en modo hater, salió a marcar la cancha en Bariloche. En medio de las internas y la carrera a 2023, criticó al rionegrino que esta semana selló acuerdo con un sector del PJ y coquetea con los radicales. Inflación, candidatura y críticas incendiarias contra la mesa de diálogo de Nación y la comunidad mapuche.“Yo estoy, no me fui nunca”, afirmó ayer Mauricio Macri en referencia a una eventual candidatura. En plena campaña electoral, durante una actividad con dirigentes del PRO en Bariloche, el magnate volvió a apelar a la desmemoria de los argentinos al afirmar que en caso de volver al gobierno “en un par de años se acaba la inflación”, criticó al gobierno nacional y al de Río Negro
por hacer “mesas” para “legalizar a delincuentes” –en alusión al 
diálogo con pueblos originarios– y manifestó su fastidio con el ex 
gobernador Alberto Weretilneck, de Juntos Somos Río Negro, que esta 
semana selló un acuerdo con un sector de peronismo y coquetea con el 
radicalismo con vistas a las elecciones provinciales del próximo 16 de 
abril.
El expresidente interrumpió su descanso en el country Cumelén 
de Villa La Angostura y recorrió 83 kilómetros para participar de un 
foro de legisladores del PRO en un coqueto hotel de Bariloche. Ya sin el
 lastre de Miguel Ángel Pichetto, el carismático rionegrino que lo 
secundó en su derrota de 2019, el empresario evitó dar precisiones sobre
 candidaturas aunque lanzó que “el próximo presidente va a ser del PRO” y
 se esmeró en disfrazar de virtud la superpoblación de procaces y 
radicales ambiciosos de cargos al afirmar que Juntos por el Cambio 
“tiene tantos buenos dirigentes que vamos a tener que organizar una 
competencia (para dirimir candidaturas), demostrándole a los argentinos 
que compitiendo se puede ganar”. “Yo estoy, no me fui nunca”, se incluyó
 en la lista, y aclaró que ocupará “el lugar que piense que mejor voy a 
aportar”.
El mismo Macri que en 2015 afirmó que “la inflación 
demuestra tu incapacidad para gobernar” y que al frente del Ejecutivo 
volvió a superar los 50 puntos anuales luego de un cuarto de siglo 
repitió ayer sus latiguillos de campaña para cuestionar al gobierno. 
“Pocos le creen a estos mentirosos que dicen que la inflación es 
producto de los supermercados que aumentan los precios”, dijo suelto de 
cuerpo. “¿Por qué hay que tener gobernantes que gasten más de lo que vos
 pagás de impuestos? Hay que bajar impuestos, los gastos de política, el
 despilfarro y acomodos, y en un par de años se acaba la inflación”, 
lanzó. Consultado sobre los conflictos territoriales en Villa Mascardi, 
descartó cualquier instancia de diálogo en caso de volver a gobernar y 
reivindicó su política de criminalización de comunidades originarias. 
“Hay que aplicar la ley, no pueden hacerse mesas si lo que vamos a hacer
 es legalizar a los delincuentes” (sic), dijo sobre las mesas de diálogo
 entre gobierno, referentes mapuches y organizaciones sociales. “Tenemos
 que hacer como hicimos con (Patricia) Bullrich: poner un límite a estos
 seudo mapuches que no lo son (sic), que atacan a la gente, que impiden 
las inversiones en la región”, dijo en referencia a la política 
represiva que le costó la vida a Rafael Nahuel y a Santiago Maldonado 
durante su mandato. Consideró que hay “pasividad” por parte del gobierno
 de Arabella Carreras y que ello se suma “a la inacción del gobierno 
nacional”. Sugirió que es necesario dejar de ser “políticamente 
correctos” para “hacer lo que es correcto”, que sería “poner el Estado 
al servicio de la gente, por ejemplo desarrollar Bariloche, que no tiene
 caminos ni rutas para comunicarse entre distintos lugares”.
Ante la 
consulta sobre la alianza de Juntos Somos Río Negro con el PJ provincial
 que sellaron esta semana los senadores Weretilneck (JSRN) y Martín 
Doñate, que lanzaron “Nos une Río Negro”, Macri expresó su fastidio con 
el ex gobernador y también con los radicales que coquetean con ese 
espacio. “Aposté por ayudarle (a Weretilneck) a poner a Río Negro en el 
mundo (sic), a realmente construir un Estado al servicio de la gente y 
hoy ha demostrado que es parte del problema y no de la solución”, dijo 
con modestia. “Río Negro no tiene futuro con Weretilneck. Se ha 
transformado en un kirchnerista más” y “es una de mis grandes 
desilusiones”, añadió. Cuestionó que “pone en discusión la Corte Suprema
 de Justicia de la Nación, con lo cual nos condena a menos inversiones, 
menos progreso”. Y enfatizó: “Se alía con el kirchnerismo como para 
defender ese tipo de valores. No hay futuro con él. Hoy tenemos todos 
que apostar a un cambio profundo que, claramente, es Aníbal 
Tortoriello”, lanzó, en referencia al diputado y empresario que fue 
intendente de Cipolletti, quien ayer posó junto al magnate.








