Siguen subiendo los precios de los alimentos
El relevamiento contempla solo alimentos y bebidas. Las subas se explican sobre todo por el aumento de 11,9 por ciento en verduras y 9,7 en panificados y lácteos. La inflación promedio mensual se desacelera por cuarta semana consecutiva alcanzando el 6,4 por ciento. (Fuente: Carolina Camps) En la cuarta semana de agosto la suba de precios de los alimentos promedió 1,68 por ciento, desacelerándose 0,25 puntos porcentuales con respecto a la semana anterior. De esta manera, se consolida el aumento semanal por debajo del piso del 2 por ciento que se sostuvo en las primeras semanas de marzo y julio de inestabilidad política y económica que impactó en la aceleración de la inflación.
Los precios que releva semanalmente vía web la consultora LCG muestran
una aceleración de poco más de un punto en los 8.000 precios de los
alimentos y bebidas esta última semana. Con este dato, la inflación
promedio mensual se desacelera por cuarta semana consecutiva alcanzando
el 6,4 por ciento. Las subas de esta semana fueron explicadas sobre todo
por el aumento de 5 por ciento en verduras y 4 por ciento en azucares.
Por producto
Por
primera vez en cinco meses, desde que estalló la guerra entre Rusia y
Ucrania, el rubro verduras pasó a liderar la inflación mensual con un
aumento de 11,9 por ciento punta a punta. En segundo lugar se ubica el
rubro que lideró las últimas semanas de inflación mensual: panificados y
lácteos. Si se analiza el acumulado de las últimas cuatro semanas, el
aumento promedio fue de 9,7 por ciento, más de cuatro puntos por encima
del promedio general.
Los otros rubros por encima del promedio fueron
azúcar, miel y cacao (9,4 por ciento), condimentos y otros productos
alimenticios (8,9 por ciento), productos lácteos y huevos (8,6 por
ciento) y frutas (6,5 por ciento). Por debajo del promedio de aumento
mensual quedaron las bebidas e infusiones (5,7 por ciento), aceites (5,1
por ciento), comidas listas para llevar (4,6 por ciento) y carnes (3,1
por ciento). A diferencia de otros meses, no hubo productos con precios a
la baja.
En la semana, cuatro de los diez rubros relevados
registraron una suba semanal por encima del 1,7 por ciento promedio. Los
mayores aumentos se dieron en las verduras con un 5 por ciento, seguido
por azúcar (4 por ciento), frutas (2,8 por ciento) y panificados (2,7
por ciento). Bebidas e infusiones y comidas listas para llevar
prácticamente no aumentaron su precios. Ningún rubro tuvo bajas de
precios.
Medidas
Esta semana estuvo marcada por los primeros
encuentros formales entre el ministro de Economía Sergio Massa, el
secretario de Comercio, Matías Tombolini, el presidente del Banco
Central Miguel Pesce y los principales referentes de las empresas
alimenticias, de bebidas y cuidado personal "con el objetivo de llevar
orden a la mesa de las y los argentinos y reforzar el trabajo en
conjunto en torno al ordenamiento de precios, el abastecimiento y la
previsibilidad en materia de importaciones", aseguraron en Economía.
Los
representantes de las empresas repasaron cuáles serán las estrategias
de producción para el año que viene, cuáles son las necesidades para
mejorar y acrecentar esa producción y cuáles son las estrategias para
mejorar los volúmenes de exportación. Participaron Agustín Llanos
(Molinos), Carlos Agote (Mastellone), Gabriela Bardin (Procter &
Gamble), Esteban Agost Carreño (Coca Cola), Gonzalo Fagioli (Quilmes),
Adrián Kaufmann (Arcor), Laura Barnator (Unilever).
Horas antes
Tombolini se había juntado con integrantes de la Coordinadora de las
Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) para repasar las
problemáticas del sector. En el almuerzo se reforzó el compromiso
recíproco respecto al ordenamiento de precios, insumos y la
previsibilidad para orientar los planes de producción. El Secretario
señaló la necesidad de dar un ordenamiento a los precios, así como
también recuperar la función original del programa Precios Cuidados para
establecer precios de referencia y que ello redunde en un beneficio en
la mesa de los argentinos. Además, hizo hincapié en alcanzar un
eficiente acceso a las divisas para la compra de insumos y así dar
previsibilidad a la producción.