La división interna de JxC quedó expuesta
Apertura de sesiones ordinarias: La división interna de JxC quedó expuesta Por Werner Pertot
En el preciso momento en que Alberto Fernández mencionó que hay una investigación judicial sobre la toma de deuda por parte de Mauricio Macri, Juntos por el Cambio volvió a exhibir en público sus diferencias. Los diputados del PRO se levantaron y se fueron del recinto, como ya habían convenido el día anterior. Dos de ellos, entre los "halcones", se dedicaron a gritarle al Presidente como barrabravas. Pero los legisladores radicales y de la Coalición Cívica no se movieron de sus bancas. Más tarde, pretextaron que eso de levantarse e irse no estuvo consensuado. Solo habían recibido el aviso de qué iban a hacer los del PRO. Así, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se retiró durante un discurso presidencial, mientras el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se quedó. Más tarde, un comunciado de Juntos por el Cambio intentó dar una señal de unidad.
Lo cierto es que el tema de levantarse e irse no surgió espontáneamente:
fue producto de una dura discusión interna dentro del PRO antes de la
asamblea legislativa. Hubo distintas posiciones. Quienes se negaban,
planteaban que los dejaba peor parados irse ante la alusión a una
investigación sobre la deuda. Pero finalmente --y como viene pasando en
cada discusión-- se impusieron los halcones de Patricia Bullrich y
Mauricio Macri. Así las cosas, la noche del lunes Cristian Ritondo como
jefe de bloque del PRO se comunicó con los jefes de los otros bloques y
les anunció que el PRO se iba a retirar si había algún tipo de alusión a
la querella criminal u otro tipo de agresiones. Hasta Rodríguez Larreta
se había plegado a ese plan, pero no consiguieron irradiarlo al resto
de los aliados. La UCR y la CC comunicaron que no iban a acompañar el
gesto del PRO. La sesión comenzó caldeada. El radical Mario Negri
protagonizó el primer entredicho: cuestionó que no lo dejaban tomar la
palabra para pedir un minuto de silencio por Ucrania. Todas las bancas
de JxC tenían la bandera ucraniana enfrente. Finalmente, el que pidió
ese minuto fue el Presidente. Negri se quejó amargamente de que no lo
dejaron a él ser el que pedía, en nombre de Juntos por el Cambio, ese
minuto por los ucranianos. "Fue una pijotería", afirmó sobre el hecho.
Luego
llegó el momento que desde el PRO habían anticipado: el Presidente
recordó que Macri fue quien tomó la deuda con el FMI y que hay una
investigación penal iniciada por el Gobierno para determinar si se
cometieron delitos en la toma de un crédito por 45 mil millones de
dólares, con plazos impagables. “Los argentinos y las argentinas tienen
el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los
responsables de tanto desatino”, dijo Fernández, junto a la
vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que esbozaba una media
sonrisa.
A la señal convenida, Ritondo avisó que se iban. Se
levantaron primero los que habían empujado para lograr ese momento:
Gerardo Milman, mano derecha de Patricia Bullrich, y los dos diputados
Fernando Iglesias y Waldo Wolff, que comenzaron a gritarle al
Presidente. También gritó el radical Alfredo Cornejo, quien optó por
quedarse y consiguió que Fernández le retrucara: "Vos sabés que no
miento, Alfredo". Otros integrantes de la bancada, como Luis Juez,
tampoco se fueron.
Comunicado exprés El gesto de irse buscó generar
una ruptura y poner en crisis la votación que se viene del acuerdo con
el FMI, de forma similar a como lo hicieron con el rechazo del
Presupuesto 2022. Patricia Bullrich, de hecho, salió al instante a
cuestionar: “El PRO no va a aceptar el insulto y que después nos pida
que les votemos", dijo la presidenta del PRO, en plan de conseguir un
rechazo del acuerdo.
Del lado de Larreta, no quisieron quedarse
atrás. Diego Santilli tuiteó: "¿El Presidente nos habla desde Narnia? Le
pide ayuda a la oposición para buscar consensos y un minuto después
miente y agravia. No nos votaron para ser testigos silenciosos de tanto
desastre e impunidad".