La Oficina Anticorrupción investigará el "favor" que Gabriela Michetti le pidió a Laura Alonso
Félix Crous inició un relevamiento interno en el organismo
La Oficina Anticorrupción investigará el "favor" que Gabriela Michetti le pidió a Laura Alonso
Después de que se conocieran los audios en los que Gabriela Michetti le recriminaba a Laura Alonso haber “embocado” a un amigo con una denuncia de la Oficina Anticorrupción, el organismo que actualmente lidera Félix Crous inició un relevamiento interno para saber si efectivamente se alteró algo de esa investigación por la intervención de la entonces vicepresidenta de Mauricio Macri. "Es una situación anormal y las características de esa situación dependerán de lo que encontremos cuando tengamos toda la información completa", dijo Crous después de que se difundieran los audios que Michetti le mandaba a Alonso para mejorar la situación de un agente de prensa que trabajaba para ella. "Quiero ser muy cauteloso porque no quiero hacer consideraciones en abstracto y si bien se han difundido profusamente algunos audios, en mi caso particular me gustaría tener más información que además vincule inequívocamente esas situaciones que allí se aluden", subrayó el titular de la OA en diálogo con El Destape Radio.
A priori, los mensajes de Michetti se dispararon después de que el 27 de
octubre de 2017 el diario Clarín publicara una nota en la informaba que
la OA había denunciado a exintegrantes de la Administración Nacional de
la Seguridad Social (ANSeS) por haber destinado 118 millones de pesos
entre 2010 y 2015 a publicidad. Según el artículo, el entonces gerente
de prensa del organismo, Guillermo Pino, habría favorecido a una agencia
de publicidad al hacer convocatorias "de urgencia". Para el momento en
que la OA difundió esa denuncia, Pino trabajaba para Michetti, quien no
dudó en agarrar su teléfono y pedirle a Alonso por su conocido, según se
escucha en los audios que difundió el periodista Tomás Méndez. Según
pudo saber este diario, la denuncia recayó en el juzgado de Sergio
Torres, quien renunció a mediados de 2019 para asumir en la Suprema
Corte bonaerense. Antes de dejar el juzgado, Torres desestimó la
denuncia, por lo que nunca se sustanció una investigación sobre esos
hechos ventilados por la OA en Clarín y que tanto alarmaron a Michetti.
El expediente sigue en el juzgado que actualmente está a cargo del juez
federal Ariel Lijo, que ya pidió los siete cuerpos para analizarlos.
Todo sucede mientras en la OA intentan reconstruir si el organismo
cambió su posición frente a la denuncia después de que Michetti
intercediera por Pino.
Los audios muestran que la entonces
vicepresidenta buscó usar su rol para influir sobre la OA y que, además,
Alonso respondió a los pedidos de Michetti porque se la escucha
agradeciéndole por haberle dado una entrevista a Pino para que le
explicara su situación.
“Laura, necesito que te juntes con un amigo
mío, que está trabajando conmigo además. Es una persona de confianza. Lo
conozco hace mucho. Es realmente una súper buena persona y lo embocaste
en una denuncia y encima Clarín lo nombró”, protestaba Michetti en un
primer audio en el que le pedía a Alonso que se reuniera cuanto antes
con Pino.
En un segundo mensaje, Michetti le agradecía a Alonso
porque iba a reunirse con su amigo el jueves de esa semana. “Es como
nosotras, realmente como nosotras”, le remarcaba la vice. “Y, pobre,
está sufriendo como un condenado. Nada, me parece muy injusto y quería
decirte que hasta que no lo veas (que lo ves el jueves que viene) trates
en lo posible de no modificar ninguna cosa, de no profundizar o hablar
de él como parte de una cosa corrupta porque no lo fue”, dijo como para
dejarle en claro cuál era su pedido.
Durante la gestión de Alonso, la
OA tuvo una actividad bastante particular, ya que su titular dijo que
no quería intervenir en denuncias sobre el gobierno de Macri, por lo que
se dedicó a perseguir a exfuncionarios de las gestiones kirchneristas.
En el caso de Michetti, no es la primera vez que un audio desnuda una
práctica "solidaria" con sus amigos: mientras se llevaba adelante el
juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA, la entonces
vicepresidenta estalló en un audio que le envió a Mario Cimadevilla
porque la querella estatal molestó con sus preguntas al exfiscal José
Barbaccia, que terminó condenado junto con su colega Eamon Mullen.