Martín Guzmán detalló el acuerdo con el FMI
El ministro de Economía dio más detalles del entendimiento alcanzado por la Argentina con el FMI. Prevé una hoja de ruta sobre el gasto público, el déficit, la política monetaria, y la inflación, entre otros puntos, como la reducción de la emisión. Por Liliana Franco
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dio más detalles del entendimiento alcanzado por la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y destacó que "se llegó a un acuerdo sin políticas de ajuste". El mismo prevé una hoja de ruta sobre el gasto público, el déficit, la política monetaria, y la inflación, entre otros puntos, como la reducción de la emisión.
En conferencia de prensa posterior al anuncio que realizó el presidente Alberto Fernández, Martín Guzmán afirmó que el gobierno de Mauricio Macri dejó al país "con una carga de deuda aplastante", y que se buscó una renegociación con el FMI "sin socavar las posibilidades de desarrollo", según afirmó en conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda junto con el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
El acuerdo, finalmente, no será un Extended Fund Facility (EFF) de diez
años sino que se tratará de un programa de dos años y medio, del tipo
Stand By, como el que firmó el gobierno de Mauricio Macri en 2018.
“El
acuerdo fue poder tener una política fiscal que no inhiba la
recuperación, con el gasto creciendo en forma moderada, es decir, se
logró sin que haya políticas de ajuste. Y se planteó una corrección
fiscal: para el año 2022 un déficit de 2,5%; en 2023 del 1,9% del y 2024
del 0,9%”, dijo Guzmán en conferencia de prensa. Y agregó: “Para
apuntar la reducción fiscal, se fortalecerá la administración tributaria
para reducir la evasión y el lavado de dinero”.
Sobre el programa
monetario dijo: “Habrá una reducción gradual de la asistencia del Banco
central al Tesoro; en 2021 fue del 3,7%; en 2022 se apunta a que sea del
1%; en 2023 0,6% y en 2024 sea cercano a cero. Y converger a una
situación en la que no haya más financiamiento sistemático”, precisó.
“La idea es tener una estructura de tasas de interés reales positivas
para tener mayor estabilidad financiera y cambiaria”, aseguró.
En
cuanto a la inflación, reiteró que es un fenómeno “multicausal”, con un
esquema fiscal-monetario y “fortalecer las finanzas públicas con una
reducción gradual del déficit fiscal”. En cuarto lugar, “el Estado
cumplirá un rol de anclar expectativas, para eso el rol de los acuerdos
de precios e ingresos en el esquema antinflacionario”. “No habrá ningún
salto cambiario, sino una política de acumulación de reservas
internacionales, de USD 5000 millones en 2022?.
Los detalles del acuerdo con el FMI
Se logró que la Argentina pueda llegar a un acuerdo de políticas con el FMI sin que haya políticas de ajuste.
El acuerdo fue tener una política fiscal que no inhiba la continuidad de la recuperación.
Se mantendrán todos los derechos de nuestros jubilados y jubiladas, no
hay ninguna reforma laboral, no hay ninguna privatización de empresas
públicas.
Se plantea que haya una reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera.
Para el año 2022 se proyecta un déficit fiscal primario de 2,5% del PBI
y para el año 2023 esa variable toma el valor de 1,9%; y para 2024 de
0,9%.
Se apunta a que en 2022 el financiamiento monetario sea de
1% del Producto; en 2023 alrededor de 0,6% y en 2024 sea cercano a 0 y
poder converger en una situación en la cual no haya más financiamiento
sistemático del Banco Central al Tesoro.
No va a haber ningún salgo cambiario. La política cambiaria va a seguir en la línea en la que se ha venido llevando a cabo.
Se acordó un marco que tiene como objetivo tener una estructura de tasas de interés reales que redunde en valores positivos.
Los acuerdos de precios van a tener un rol y un espacio importante en el esquema inflacionario.
Se ha negociado un financiamiento por un equivalente al monto de lo que
fue el programa stand by que había acordado el gobierno anterior. Es
decir, de alrededor de 44.500 millones de dólares.
Invito a todos
a acompañar este proceso y también invito a la oposición. El programa
va a ser más robusto si el apoyo social y político es más amplio.
La administración anterior decidió acudir al FMI y acordó lo que fue el
préstamo récord en monto en la historia de la institución: 57.000
millones de dólares de los cuales se desembolsaron casi 45.000 millones
de dólares. Ese programa resultó en un profundo fracaso y deterioro de
la situación económica y social en la Argentina.
El propio FMI,
en la evaluación que hace unas semanas publicó sobre tal programa,
reconoció que el programa falló, que no logró alcanzar ninguno de los
objetivos que se había planteado, tanto en la esfera económica, como en
la esfera social, y en la financiera.
Lo que planteamos en todo
el curso de las negociaciones fue tener el apoyo para poder refinanciar
esa deuda de 44.500 millones de dólares sin socavar las oportunidades de
desarrollo de nuestra Nación, pudiendo seguir en la senda de la
recuperación económica tan fuerte que está viviendo la Argentina, con
posibilidades de más creación de empleo, más producción, más agregación
de valor y más estabilidad. Es decir, poder seguir construyendo una
economía más tranquila.
Pudimos alcanzar un entendimiento sobre el marco macroeconómico y las políticas claves para un nuevo programa con el FMI.
Ese marco general tiene dos bloques: por una parte, el esquema de
políticas macroeconómicas. Por otra parte, las llamadas medidas que
promuevan el crecimiento de mediano plazo y una estabilidad duradera.
Desde el punto de vista macroeconómico hay cuatro bloques: el primer
bloque es el fiscal. El acuerdo fue tener una política fiscal que no
inhiba la continuidad de la recuperación. El Estado va a poder tener un
rol moderadamente expansivo con el gasto en términos reales creciendo en
forma moderada.
Se logró que la Argentina pueda llegar a un acuerdo de políticas con el FMI sin que haya políticas de ajuste.
Se plantea que haya una reducción gradual del déficit fiscal sobre la base de una economía que se recupera.
Para el año 2022 se proyecta un déficit fiscal primario de 2,5% del PBI
y para el año 2023 esa variable toma el valor de 1,9%; y para 2024 de
0,9%.
Va a haber una mayor focalización de los recursos del
Estado y una mayor expansión de la inversión pública que tanto necesita
la Argentina para generar más capacidad productiva y para que el sector
privado esté en condiciones que den lugar a una actividad más vibrante.
También se va a respetar la Ley de Financiamiento de la Ciencia y la
Tecnología.
Se trabajará en fortalecer la administración
tributaria buscando atacar los problemas de evasión que han existido en
la Argentina, sobre todo en el segmento de mayor contribución y también
disponer de medidas para atacar los problemas de lavado de dinero.
El segundo bloque en lo macroeconómico es el monetario y financiero. Va
a haber una reducción gradual pero decidida de la asistencia monetaria
que realiza el Banco Central al Tesoro.
En 2021 el financiamiento
monetario al Tesoro finalizó alrededor de 3,7 puntos del PBI, que fue
una reducción sustancial con respecto 7,3 puntos que se dieron en el
peor año de la pandemia.
Se apunta a que en 2022 el
financiamiento monetario sea de 1% del Producto; en 2023 alrededor de
0,6% y en 2024 sea cercano a 0 y poder converger en una situación en la
cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro
sino que en una economía más normalizada, la oferta monetaria se pueda
mover de una forma consistente con la evolución de la demanda por
nuestra moneda sin que ello conlleve presiones adicionales sobre el tipo
de cambio y por lo tanto en la inflación.
Se acordó un marco que
tiene como objetivo tener una estructura de tasas de interés reales que
redunde en valores positivos de modo de fortalecer la demanda de
activos en nuestra moneda y contribuir a la estabilidad cambiaria y
financiera.
En el frente financiero se va a seguir trabajando en la reconstrucción del mercado de deuda pública en moneda local.
Se acordó un enfoque integral en el cual se parte de la premisa de que la inflación es un fenómeno multicausal.
En primer lugar, hay un factor que es productivo; ha sido la
incapacidad histórica de la Argentina para poder tener un crecimiento
sostenido de las exportaciones que permita que cuando el país crece y
por lo tanto la demanda por divisas crece, se pueda contar con las
divisas para que siga el crecimiento y no nos choquemos con problemas de
falta de reservas.
Hay un conjunto de políticas que apuntan a
promover el desarrollo de los sectores que tienen capacidad de generar
divisas en nuestra economía.
En segundo lugar, lo que necesitamos
es seguir mejorando el perfil de financiamiento de la política pública y
fortaleciendo la sostenibilidad de las finanzas públicas.
En
tercer lugar, se da a la política monetaria que tiene como base apuntar a
una estructura de tasas de interés reales positivas.*
En cuarto
lugar, está el rol coordinador que el Estado juega para lograr anclar
expectativas. Para ello, el rol de las políticas de precios e ingresos
es fundamental.
Los acuerdos de precios van a tener un rol y un espacio importante en el esquema inflacionario.
No va a haber ningún salgo cambiario. La política cambiaria va a seguir en la línea en la que se ha venido llevando a cabo.
Se plantea un objetivo de acumulación de reservas internacionales. Se
plantea una meta para 2022 de crecimiento de las reservas
internacionales de 5.000 millones de dólares.
Seguirá habiendo regulaciones en la cuenta financiera que impidan que la Argentina transite una situación de inestabilidad.
Se apunta a un horizonte de regulaciones macroprudenciales tales que se desaliente la salida de los capitales especulativos.
Se mantendrán todos los derechos de nuestros jubilados y jubiladas, no
hay ninguna reforma laboral, no hay ninguna privatización de empresas
públicas.
El esquema de medidas que promueven el crecimiento
apuntan a resolver los problemas que nuestra estructura productiva ha
venido padeciendo. Este acuerdo va a permitir que en la Argentina
continúe el crecimiento y que se puedan abordar objetivos económicos y
sociales.
Terminamos en un lugar que es razonable donde había que
comparar entre dos alternativas: una alternativa era un salto a lo
desconocido, a la incertidumbre, sin garantías de nada. Esta otra
alternativa permite dar más previsibilidad, más certidumbre y salir de
un lugar que hubiese sido un lugar de angustia para millones de
argentinas y argentinos. Es una alternativa que es la razonable.
Se llegó al mejor acuerdo que se podía lograr y el Presidente de la
Nación tomó la decisión de darle esta tranquilidad a las argentinas y
argentinos. Nos permite dar otros pasos para en cada uno de ellos
construir una Argentina con más trabajo, más producción y mejores
condiciones de estabilidad.
El programa va a tener una duración
de 2 años y medios y aún hay que trabajar en los memorandos de las
políticas económicas y financieras entre el Gobierno Nacional y el FMI.
Esto va a llevar algunas semanas. Se van a escribir sobre la base de lo
que ya se ha acordado.
Se ha negociado un financiamiento por un
equivalente al monto de lo que fue el programa stand by que había
acordado el gobierno anterior. Es decir, de alrededor de 44.500 millones
de dólares. Todo lo que resta vencer de aquí a la finalización de los
pagos del programa stand by más el monto de las amortizaciones de
capital ya realizadas en septiembre y diciembre de 2021 que se pagaron
con los DEG que la Argentina había recibido durante el año pasado.
Va a haber revisiones y en cada una de ellas, desembolsos. Con esos
desembolsos se irán haciendo los pagos del programa que había acordado
el gobierno anterior y el remanente se utilizará para ir acumulando
reservas.
Nuestro Presidente mantuvo en todo el tiempo el rumbo,
la tranquilidad y la capacidad de negociar con toda la fuerza y la
lucidez defendiendo los intereses de nuestra Nación. Este resultado
tiene como principal responsable a nuestro Presidente, también a nuestra
Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dueña de una fuerza
única que también ha sido de mucho valor para lo que se ha logrado. Y al
presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que ha estado muy
activo, ayudando muchísimo sobre todo en esta recta final que son los
momentos más críticos y delicados, tanto en el plano nacional como en el
internacional.
Invito a todos a acompañar este proceso y también
invito a la oposición. El programa va a ser más robusto si el apoyo
social y político es más amplio.