La justicia comercial decretó la quiebra del Correo Argentino
La jueza Cirulli tomó la decisión tras dar por fracasado el proceso de salvataje, dado que la oferta realizada no satisfizo a los acreedores. El concurso de acreedores del Correo Argentino se inició en 2001, cuando la empresa del Grupo Macri ya había dejado de pagar hacía años el millonario canon que le correspondía para su explotación. La jueza en lo Comercial Marta Cirulli decretó este lunes la quiebra del Correo Argentino SA, una empresa del Grupo Macri, tras dar por fracasado el proceso de salvataje.
La jueza tomó la medida luego de que fuera rechazada una nueva propuesta de la empresa postal que no satisfizo el interés del Estado Nacional, acreedor Categoría A, según surge del fallo de 44 páginas.
En su dictamen, Cirulli recordó que de las seis firmas que se
presentaron al salvataje solo el propio Correo Argentino SA "mantuvo el
interés de seguir con el trámite", y párrafos más adelante explicó que
la oferta realizada no satisfizo a los acreedores necesarios como para
prosperar. La jueza señaló que la oferta realizada por la concursada
solo representaba el 100 por ciento de la deuda a los ojos de la propia
empresa, pero que no abarcaba el valor actual de la misma. La magistrada
también hizo referencia a la supuesta conformidad que la empresa
deudora atribuyó a los acreedores de Categoría C, que habían prestado
acuerdo a ofertas realizadas hace casi 20 años, en otra instancia del
proceso concursal. "A lo largo de todo ese tiempo variaron sensiblemente
los indicadores económicos y sobrevinieron sucesivas devaluaciones de
nuestro signo monetario con gran pérdida del valor adquisitivo, lo cual
es de conocimiento público. En esa situación, no podría razonablemente
suponerse que aquellos acreedores Categoría C -antes aquiescentes-
aceptarían ahora la llamada mejora de propuesta, tratándose de créditos
devengados hace dos décadas", sostuvo la jueza.
La ley 24.522 de
Concursos y Quiebras establece en su artículo 48 inciso 8 que "cuando en
esta etapa no se obtuviera acuerdo preventivo, por tercero o por el
deudor, o el acuerdo no fuese judicialmente homologado, el juez
declarará la quiebra sin más trámite".
El concurso de acreedores del
Correo Argentino se inició en 2001, cuando la empresa del Grupo Macri ya
había dejado de pagar hacía años el millonario canon que le
correspondía para poder explotar la concesión del correo oficial.
Durante
el gobierno de Mauricio Macri, el Estado aceptó una oferta del Grupo
Macri para pagar la deuda en 15 cuotas; un acuerdo que no prosperó
porque la fiscal de la Cámara Comercial, Gabriela Boquín, determinó que
era ruinoso para las arcas del Estado