Médicos refutan a Soledad Acuña: No sólo nos contagiamos, también nos morimos
Contra toda evidencia científica, la ministra aseguró que "tenemos millones de papers científicos que confirman que los chicos no son un factor de transmisión masivo". Los médicos tienen claro que los chicos pueden tener la misma carga viral que un adulto y que también tienen transmisibilidad.
“Si en hospitales de niños donde hay contacto directo los médicos no se han contagiado, ¿por qué los docentes se contagiarían?”, se peguntó la ministra de educación porteña, Soledad Acuña, para intentar justificar el retorno a las clases presenciales.
Las declaraciones tuvieron lugar sólo diez días después de la muerte
por coronavirus del médico Carlos Legarreta, que era jefe de
traumatología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Médicos
consultados por Página/12 no dudan en afirmar que los niños son un
factor de transmisión de covid-19 y que, por ende, es imprescindible la
prudencia, la aplicación de protocolos rigurosos y la diferenciación
entre las situaciones de cada escuela antes de concretar una decisión
que podría multiplicar los contagios. “Tenemos millones de papers
científicos que confirman que los chicos no son un factor de transmisión
masivo, que las escuelas abiertas, al revés de lo que se pensaba, son
un espacio, con protocolos, no solo necesarios sino posible”, dijo la
ministra a radio Rivadavia. “En los hospitales de niños, donde los
pediatras le ponen una maderita en la lengua, donde los chicos patalean,
escupen, lloran, los pediatras no se han contagiado”, arriesgó. Y
aseguró que es porque “tienen cuidados, y porque los chicos contagian
menos que los adultos”.
“La verdad es que sí hubo casos de contagios
en hospitales pediátricos, de hecho falleció hace muy poquito un
conocido traumatólogo del Hospital Gutiérrez”, responde el médico
infectólogo Martín Hojman en diálogo con Página/12. “En realidad está
claramente comprobado que las actividades en las escuelas tienen que ver
con la circulación viral y por eso hay estratificaciones
epidemiológicas que hay que hacer antes de abrirlas. Hay muchas medidas
que llevar a cabo antes de permitir que se abra la educación, hay que
trabajar mucho para que se den esas condiciones. Que pueda garantizarse
el distanciamiento, la higiene, que los docentes no circulen tanto entre
diferentes grados, que haya buena ventilación, etcétera. ¿Se puede
cumplir? ¿En todas las escuelas están dadas las condiciones o sólo en
algunas?”, se pregunta Hojman, que trabaja en el Hospital Rivadavia e
integra la Sociedad Argentina de Infectología. Consultado sobre el
contagio a través de los niños y niñas, responde que “es un tema muy
discutido, por eso en algunos lugares de Europa cerraron las escuelas”.
“Sabemos que los chicos en general no tienen síntomas, o son casos leves
o asintomáticos, pero claramente transmiten igual que todo el mundo.
Entonces el problema es el contacto de esos chicos en sus casas y sus
familias. No pasa tanto por los chicos en sí, sino por cómo pueden
favorecer la diseminación viral”, explica.
“Es un tema controversial.
De todas formas está claro que los chicos pueden tener la misma carga
viral que un adulto y que también tienen transmisibilidad”, asegura la
médica infectóloga Leda Guzzi. “Para definir la vuelta a clases
presenciales hay que pensar en un momento donde los casos sean pocos,
que la curva epidemiológica esté a la baja, y además aplicando
protocolos. Me parece difícil y peligroso pensar en un aula con treinta
chicos todos juntos, todos los días. Puede ser complicado y de hecho
hubo evidencias de fracasos de esas políticas en otros países del mundo.
Muchos países europeos están cerrando los colegios, la evolución de la
apertura hacia la presencialidad depende mucho de la curva
epidemiológica”, añade Guzzi, médica en el Hospital Maternidad de
Vicente López y en la clínica Olivos de Swiss Medical.
“Hubo algunos
estudios que demostraron que había menos transmisión en chicos y otros
que mostraron que era igual, y sobre todo que pueden tener la misma
carga viral que un adulto en su faringe. Todos queremos volver a la
presencialidad, pero creo que se debe dar bajo algunos protocolos y
también con una curva epidemiológica que dé tranquilidad. Ahora vemos
que están bajando los casos en el AMBA y en la provincia de Buenos
Aires, ojalá que esta situación epidemiológica nos siga acompañando para
que podamos pensar en un retorno cuidado a las clases”, concluye Guzzi,
que también integra la Asociación Argentina de Infectología. “Realmente
llaman la atención las declaraciones infundadas de la ministra de
educación cuando hace una semana y media o dos falleció un médico muy
prestigioso especialista en columna del Hospital de Niños Gutiérrez”,
afirmó Rodolfo Arrechea, secretario general de ATE en el Hospital
Rivadavia y coordinador de la Mesa Nacional de ATE Salud. “Nadie puede
saber todavía lo que genera el contacto, solamente vamos a poder salir
de esta situación con la vacuna”, agregó en una entrevista por la AM750.