Cristina dura con la Corte
"No debería extrañar que empiece a dictar fallos para hacer fracasar a este Gobierno" La vicepresidenta disparó contra el Poder Judicial al señalar que "no hizo más que confirmar que fue desde allí, desde donde se encabezó y dirigió el proceso de Lawfare". Al mismo tiempo, apuntó contra uno de los jueces del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, a quien acusó de utilizar la justicia para avanzar contra dirigentes kirchneristas.
La vicepresidenta Cristina de Kirchner saludó este miércoles el primer
año de Gobierno de Alberto Fernández y el Frente de Todos con una carta
en la cual remarcó los principales logros realizados en lo que va de la
gestión. Tras realzar los puntos fuertes del Poder Ejecutivo, apuntó
contra el Poder Judicial y en particular contra la Corte Suprema al
señalar que “no hizo más que confirmar que fue desde allí, desde donde
se encabezó y dirigió el proceso de Lawfare” contra su persona y otros
dirigentes, y agregó que no debería extrañar que empiece “a dictar
fallos de neto corte económico para condicionar o extorsionar a este
gobierno”. En la misiva publicada en su página web, la expresidenta negó
que desde el Ejecutivo se pretenda “una justicia adicta” pero no dudo
en señalar que hay "articulación mediática-judicial para perseguir y
encarcelar opositores" que "se desplegó en nuestro país con toda su
intensidad desde la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia de la
Nación y, lo que es peor: aún continúa".
La exjefa de Estado recordó
que tras la llegada al Gobierno de Néstor Kirchner, fue el propio Frente
para la Victoria el que denunció “la extorsión de lo que se conocía
como la “mayoría automática de la Corte”, dando inicio a un proceso
virtuoso que culminó con la Corte Suprema más independiente y
prestigiosa de las últimas décadas”. Sin embargo, se manifestó con
dureza al señalar que "de aquella Corte, hoy no queda absolutamente
nada". Siguiendo esa línea, disparó contra los dos jueces propuestos por
Kirchner y que actualmente ocupan su cargo en el máximo tribunal. Uno
de ellos - en referencia a Ricardo Lorenzetti - es "el que se
fotografiaba con el Juez brasileño Sergio Moro y con Claudio Bonadío. El
primero -Sergio Moro- es el que sin pruebas metió preso al expresidente
del Brasil, Inacio Lula Da Silva, impidiéndole ser candidato a
presidente y posibilitando la llegada al poder de Jair Bolsonaro, quien
lo premió designándolo, en un escándalo sin precedentes, como su
Ministro de Justicia". "El segundo nunca rindió un examen para ser
magistrado e integro la célebre lista de los “jueces de la “servilleta”.
Bonadío se autodefinía como un practicante del “derecho penal
creativo”: aberración jurídica si las hay y auténtico eufemismo del
lawfare y la persecución a dirigentes populares", fustigó.
En la
misiva de balance, referida principalmente a la actuación del Poder
Judicial, tuvo su espacio el rol ocupado por el Gobierno de Mauricio
Macri en la conformación de la actual Corte Suprema. En ese sentido
cuestionó que durante el macrismo se completó la fotografía de la Corte
actual a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia mediante el cual
"se intentó nombrar a Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti como
miembros". "Lo más terrible de aquel episodio fue que quienes debían
garantizar el cumplimiento de la Constitución y las leyes en todo el
País, aceptaron ser designados por decreto sin cumplir lo que prescribe
la Constitución Nacional y las leyes, que exigen un procedimiento
determinado y preciso para cubrir las vacantes de la Corte", criticó.
El
análisis de la actual presidenta del Senado de la Nación siguió con el
foco en el blindaje judicial de exfuncionarios del gobierno de Mauricio
Macri, al señalar que "a nadie debería extrañarle entonces, no sólo que
el Lawfare siga en su apogeo, sino que además, se proteja y garantice la
impunidad a los funcionarios macristas que durante su gobierno no
dejaron delito por cometer, saqueando y endeudando al país y
persiguiendo, espiando y encarcelando a opositores políticos a su
gobierno".
Sobre el final, cuestionó el rol de la Corte respecto al
acuerdo de Cambiemos con el FMI, a la cual acusó de "consentir
alegremente" el mayor endeudamiento "del que se tenga memoria a escala
planetaria" y dejó entrever que tampoco debería extrañar si el Tribunal
"empieza a dictar fallos de neto corte económico para condicionar o
extorsionar a este gobierno… O lo que es peor aún: para hacerlo
fracasar". "De los tres poderes del Estado, sólo uno no va a elecciones.
Sólo un Poder tiene la palabra final sobre las decisiones del Poder
Ejecutivo y del Poder Legislativo", cerró.