Definiciones del Presidente sobre las tomas de tierras
Alberto Fernández: “Hay una necesidad social de un techo que hay que atender” El mandatario consideró que una de "las soluciones" al problema de la tierra podría ser la entrega de terrenos del Estado para la producción agroecológica. “Jamás nadie ni ningún gobierno ha promovido atacar la propiedad "Hay muchas tierras del Estado”, planteó Alberto Fernández.
El presidente Alberto Fernández reconoció que casos como el de la localidad bonaerense de Guernica evidencian situaciones en la que “hay una necesidad social de gente que necesita un techo y hay que atender" y consideró una de "las soluciones" a ese problema podría ser la entrega de tierras del Estado para la producción agroecológica, sin la necesidad de que haya tomas ilegales de terrenos.
"Hay muchas tierras del Estado” a las que se podría pensar en “entregar a
quienes quieran producirlas”. Por eso, "ideas como llevar a la gente al
campo y sacarla de lugares donde viven hacinadas", y darles un lugar
“donde puedan desarrollarse trabajando la tierra, haciendo una
producción ecológica” es algo “muy valioso” y “deberíamos promoverlo”,
dijo el jefe de Estado.
En este sentido mencionó como ejemplo el eje
de trabajo del Proyecto Artigas. “Inclusive la idea de Juan Grabois de
buscar tierras fuera de los centros urbanos” es “una idea tener en
cuenta y no es descabellada, porque recupera habitabilidad del campo”.
“La realidad hizo que la producción como la soja” permitiera que otra
gente “se hacinara” en centros urbanos, reflexionó durante una
entrevista por Radio 10.
Además, mencionó como otro ejemplo al
proyecto Arraigo, promovido por el diputado Paco Durañona que está en
tratamiento en el Congreso nacional y al que Juntos por el Cambio se
negó a debatir. "Es que para ellos la Argentina es un país de 20
millones de personas y hay gente que sobra”. En cambio, “para nosotros
no sobra nadie” y “hay que darles una solución”.
Por eso, retomó,
“detrás del planteo que Grabois hace hay algo serio y razonable que hay
que discutir”. “Entiendo que el método no es ocupar” pero en el caso del
Proyecto Artigas “estaba recibiendo algo de alguien que se lo cedía, es
decir que no lo estaba ocupando”.
En este sentido, reconoció que
“hay muchas tierras del Estado” sobre las que se podría pensar en
“entregar a quienes quieran producirlas” y “yo estoy muy decidido a
apoyar eso” que impulse el trabajo “ecológico y sin contaminantes”.
“Tenemos que ver cómo pensar soluciones de ese tipo que sirven y mucho”,
insistió.
“Jamás nadie ni ningún gobierno ha promovido atacar la propiedad privada"
Por
otra parte, volvió a rechazar las críticas de quienes le atribuyen al
gobierno una relación con los desalojos de Guernica y del campo de la
familia Etchevehere en Entre Ríos, y subrayó que ambos casos fueron
cuestiones resueltas “por las justicias provinciales”. “Jamás nadie ni
ningún gobierno ha promovido atacar la propiedad privada. Que no nos
desequilibren”, sentenció.
El jefe de Estado criticó a quienes en
notas periodísticas “me hacían parecer a mí como el que resolvía todo”
cuando en todo caso se trató de “una resolución de las justicias
provinciales y de los gobernadores” que “no eran fáciles de resolver”.
Se trataron de “situaciones muy complejas porque en un caso se mezclaban
una disputa familiar y otra con intereses reales con intereses
políticos”, añadió.
Dijo que los gobernadores Gustavo Bordet (Entre
Ríos) y Axel Kicillof (Buenos Aires) lo mantuvieron “al tanto” de ambas
situaciones y destacó que en el caso de Buenos Aires “la Provincia
detectó y fueron reubicando” a alrededor de 600 familias” que quedó “fue
muy grande y de manera silenciada”.
Allí hubo “sectores que tenían
una clara intencionalidad política” y la Justicia “tomó una decisión de
sacar a la gente”. Por eso, el desalojo de ayer “fue una decisión
judicial que la policía ejecutó” y en el que el gobierno bonaerense
“hizo un trabajo enorme” y “muy destacado”, subrayó.
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Reconoció
que detrás del caso de Guernica “hay una necesidad social de gente que
necesita un techo y que hay que atender”, pero insistió que también “hay
muchos que aprovechan para sacar rédito político”. “También hay
sinvergüenzas que se meten en tierras pasivas y después lucran
alquilándolos y vendiéndolos”, dijo.
“Hay mucha gente que necesita un
techo y desesperadamente busca tierras. Pero esto es un conflicto
social, no uno penal y hay que resolverlo así, por eso yo valoro tanto
el trabajo” del Estado bonaerense, insistió.
En tanto, en el caso de
Entre Ríos, se trató de “claramente de una disputa familiar que la
justicia resolvió como la resolvió” y “con todas las peculiaridades del
caso”.
“Jamás la propiedad privada fue un tema de debate en la
Argentina y jamás por parte de ninguno de nosotros –explicó-. Cuando se
ocupó Guernica hubo un planteo de los intendentes y de los gobernadores
de que estábamos en contra de esa ocupación y nadie, absolutamente
nadie, promueve tomas de tierra.”
En este sentido cuestionó a la
oposición de Juntos por el Cambio por agitar el debate sobre la
propiedad privada y volvió a demandar “unidad”. “Estamos en punto en que
la Argentina está pasando momentos complejos” debido a la pandemia de
coronavirus pero en la cual “tenemos que trabajar lo más unidos que
podamos” para resolverlos, dijo.