Se aceleró la caída del empleo
Los datos oficiales, presentados ayer en el Ministerio de Producción y Trabajo, mostraron que el deterioro laboral volvió a profundizarse. En mayo, se contabilizó un total de 12.084.200 trabajadores registrados, 217.100 menos que doce meses atrás, lo que implicó un retroceso interanual del 1,8%. También continuó la caída en términos mensuales, con una baja de 0,1% sin estacionalidad. El declive casi ininterrumpido, que comenzó en enero de 2018, ya se cargó 303.000 puestos de trabajo formales en menos de un año y medio.
Lo más preocupante es que el 78% (168.700) de los puestos perdidos durante el último año eran de calidad. También bajó en 29.000 la cantidad de monotributistas, en 59.200 la de monotributistas sociales y en 2.500 la de autónomos. Las únicos que incorporaron trabajadores formales fueron el sector público (26.200) y las casas particulares (16.100). El resultado es claro: el empleo registrado cae y, al mismo tiempo, se precariza.
El salario real privado se hundió 8,9% interanual, según los datos oficiales del SIPA