El gobierno y el FMI pusieron toda la carne al asador
El nuevo plan para frenar el dólar reactiva la presión sobre las reservas
En el mercado aseguran que hay sólo USD 20.000 millones de libre disponibilidad, lo que emerge como el gran talón de Aquiles del nuevo esquema. El nuevo plan para frenar el dólar reactiva la presión sobre las reservas "El gobierno y el FMI pusieron toda la carne al asador", repiten en el mercado. Pero justamente esta carta que puede amortiguar la volatilidad cambiaria a corto plazo, es precisamente la razón que genera más nerviosismo de cara a los próximos meses.
"En la medida en que se vea como insustentable y como un atraso cambiario forzado de tinte electoralista, es probable que aumente la expectativa de devaluación a mediano plazo, incentivando la compra de dólares", indicó a este medio Martín Kalos de la consultora Epyca.
Es que frente a un panorama donde muchos subrayan que la dolarización de
carteras es "inexorable" como en la mayoría de los años electorales y
en especial en este por el temor a un triunfo de Cristina Kirchner, la
mayor oferta de divisas por parte de Sandleris serviría para financiar
esta fuga de capitales.
El problema es que, a pesar del récord de
72.000 millones de dólares con los que cuenta el Banco Central, cuando
se descuentan los encajes, el swap con China y los dólares del Fondo que
aún no se usaron, el número se reduce a no más de 20.000 millones, un
colchón bastante más delgado.
El Banco Central elimina la zona de no intervención para intentar contener al dólar
En
este sentido, el director de Eco Go Federico Furiase asegura que si la
presión cambiaria continúa, "puede ser un arma de doble filo dado el
límite de las reservas de libre disponibilidad en un contexto de cierre
de los mercados". "El problema de fondo sigue siendo que tenemos
reservas netas limitadas", sostiene.
"Que intervenga es algo
positivo, lo importante es la forma en que lo hace para no quedarse sin
dólares. Porque de lo contrario podríamos tener un tipo de cambio
descontrolado y encima sin reservas", agregó el analista financiero
Christian Buteler, en diálogo con LPO.
A su vez, los cálculos se
tornan todavía más preocupantes al tener en cuenta que en los últimos 10
días -con el esquema anterior que sólo permitía ventas diarias de 60
millones- se perdieron unos 5.500 millones de las arcas de la máxima
autoridad monetaria, aunque hay que aclarar que 3.340 millones
correspondieron al pago del cuatro bonos.
En consecuencia, las
balas con las que cuenta Sandleris para afrontar el tremendo desafío de
ponerle un techo al tipo de cambio en este año de total incertidumbre
política no son tantas como se preveía. Esto mismo fue advertido hace
pocas semanas por Carlos Melconian, quien pidió "no embromar con las
bandas porque Argentina tiene apenas el 20% o veintipico porciento de
reservas netas para usar". "No nos hagamos los guapos. Mirá si bajamos
las bandas y salís a tirar tres balines y te quedas sin balas", alertó.
Por
lo tanto, es muy probable que rápidamente el mercado comience a
"contarle las costillas" al presidente del Central y a testear su poder
de fuego, aprovechando su inexperiencia en este juego de libre
intervención. Los antecedentes avalan esta postura, ya que en un
escenario menos complejo que el actual, entre Sturzenegger y Caputo se
patinaron 25.000 millones de dólares sin poder evitar un salto cambiario
mayor al 100%.
Para colmo, las constantes modificaciones que
viene realizando el Gobierno en su política monetaria y cambiaria, es
leída por algunos como un síntoma de debilidad que profundiza la falta
de credibilidad del Banco Central.
"Más que nada lo que asusta es
que van utilizando herramientas de corto plazo, pero no hay
construcción de un plan de mediano y largo plazo. Podrán calmar el dólar
por unas semanas así, pero no podes calmar la incertidumbre electoral
que termina generando aumento del riesgo país e inflación", subrayó
Ramiro Marra de Bull Market Brokers.