La maniobra de Macri que cambia las reglas de juego
Cómo afectará la modificación de la legislación electoral que elimina las colectoras
La maniobra de Macri que cambia las reglas de juego
Con la mira puesta en impedir la unidad del PJ en la provincia de Buenos Aires, Cambiemos suprimió, entre otras cosas, la posibilidad de que un candidato a gobernador figure en la boleta de más de un candidato a presidente. Por Sebastian Abrevaya Foto: Noticias Argentinas.
Con la campaña practicamente en marcha, el Gobierno de Mauricio Macri se apuró a publicar el decreto que modifica la legislación electoral para suprimir las denominadas colectoras. Bajo la firma del Presidente, del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aparecieron hoy en el Boletín Oficial los cuatro cambios en la normativa que Cambiemos venía pergeñando con el objetivo central de evitar la unidad de la oposición peronista en el principal distrito del país, la provincia de Buenos Aires.
"La proliferación de las combinaciones de boletas, conocidas como
'listas colectoras', genera confusión en el electorado e inequidad entre
los competidores", sostiene el decreto, sin reconocer que esa
herramienta ha sido utilizada por distintos dirigentes oficialisas como
--según recuerda el politólogo Andy Tow-- los radicales Gerardo Morales
en Jujuy, Eduardo Costa en Santa Cruz o Luis Naidenoff en Formosa. La
decisión de Macri ya había despertado el rechazo de las fuerzas
opositoras y en particular del PJ bonaerense.
A contramano de su
discurso de defensa de las instituciones y el respeto a "las reglas de
juego", el Gobierno nacional introdujo cambios sustanciales en la
legislación a través de reemplazar y agregar artículos a un decreto
reglamentario de abril de 2011. Según distintos especialistas
consultados por Página/12 se trata de un decreto "totalmente
inconstitucional" ya que el titular del Poder Ejecutivo no tiene
facultades para emitir decretos en materia electoral, siendo ésta una
atribución exclusiva del Poder Legislativo. De hecho, Cambiemos intentó
una reforma parecida vía el Congreso cuando quiso imponer el voto
electrónico pero el fracaso de la Boleta Única Electrónica se llevó
puesta a todas las demás modificaciones.
"En las elecciones
primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias y en las elecciones
generales, las distintas secciones de la boleta deberán corresponder a
agrupaciones que tengan idéntica denominación", dice el primero de los
cambios, que apunta a impedir que distintas agrupaciones políticas
compartan una misma boleta. Como excepción se establece que "solo en el
caso en que no participen agrupaciones de igual denominación en todas
las categorías de cargos a elegir, las listas que compiten por una
agrupación de distrito podrán adherir sus boletas con las
correspondientes a listas de una única agrupación política de orden
nacional de diferente denominación". En criollo, esto impediría que, por
ejemplo, una fuerza provincial (de distrito) como el Movimiento Popular
Neuquino (MPN) lleve adherida su lista de legisladores nacionales a un
candidato a Presidente que tenga en ese distrito su propia fuerza
política. Por ejemplo, no podría ir pegado a la fórmula presidencial de
Cambiemos o de Unidad Ciudadana, si estos tienen listas de candidatos
propios. Y menos podría hacerlo con las dos. Estaría obligado, entonces,
a ir con lo que se denomina "boleta corta".
Pero el punto
central del decreto es el siguiente: "En caso de simultaneidad de
elecciones, cada agrupación política de orden nacional y cada agrupación
de distrito sólo podrá adherir sus boletas con una agrupación política
de orden provincial de idéntica denominación". Es el caso concreto de
este año tanto en la provincia de Buenos Aires como en Capital Federal,
dos de los pocos distritos que coincidirán con las elecciones
nacionales. Obligada a no desdoblar la elección y preocupada por el
efecto arrastre del deterioro de la imagen del Macri, a María Eugenia
Vidal no le quedó más opción que reclamarle al Presidente una medida que
fomente la fragmentación de la oposición. A diferencia de otros
distritos, en Buenos Aires los intendentes tanto del kirchnerismo y el
peronismo como del Frente Renovador vienen avanzando en el posible
armado de un acuerdo de unidad para la candidatura a gobernador. En este
distrito no hay ballotage, por lo que quien saque mayoría simple se
queda con el premio mayor. La intención es que la división a nivel
nacional entre Alternativa Federal y Unidad Ciudadana obligue a una
fractura hacia abajo.
En la cabeza de algunos armadores del
peronismo bonaerense estaba madurando la posibilidad de que un
intendente de algún distrito populoso encabece la nómina y lleve
eventualmente de candidatos a presidente tanto a Cristina Fernández de
Kirchner como a Roberto Lavagna, Sergio Massa, o algún otro referente
del peronismo no kirchnerista. Habrá que esperar el devenir de las
presentaciones judiciales que se realizarán en las próximas semanas.