La presión para cerrar el mini plan Primavera
La presión para cerrar el mini plan Primavera impacta en Sica
Macri lo quiere listo para el lunes. Pero el ministro tiene presiones de los empresarios y los gremios y tuvo que desmentir su renuncia.
El mini plan Primavera que anunciará el Gobierno impacta de lleno en el ministro de Producción, Dante Sica, que este martes debió sortear versiones de renuncia. Si bien en la Rosada rechazaron las versiones, el ministro está bajo la presión del propio Mauricio Macri, que quiere listo el plan para el próximo lunes 15. La tensión que vive Sica se explica por las dificultades que está atravesando para aplicar las medidas que forman parte del paquete que tiene que tener listo en menos de una semana.
Sica negocia con los empresarios un congelamiento de precios de 40
productos hasta después de las elecciones generales, por presiones de la
UCR y de Elisa Carrió, que quiere extremar la medida a una visión
punitiva con su proyecto de Ley de Góndolas. Pero Sica no sólo encontró
resistencia en los empresarios con el control de precios, sino en el
propio seno del macrismo. En la Ciudad el PRO quiere rechazar la ley de
góndolas que presentó la oposición y el propio Macri -como también
Marcos Peña- se mostraron en contra públicamente en las últimas horas.
Sica además está enfrentado al team económico que encabeza Nicolás
Dujovne y como explicó este medio, pergeñó una estrategia para buscar
aliados en Cambiemos que hagan fuerza en la discusión interna contra la
política monetaria del Banco Central que preside Guido Sandleris.
El gobierno lidia con los límites del mini Plan Primavera que prepara para las elecciones
La
otra parte del paquete que está complicando a Sica es el tema de las
tarifas. El radicalismo pretende directamente patear todos los aumentos
para después de la elección. Un primer ejercicio de "atenuación" de su
impacto se dio en el gas. Como informó LPO, se destinarán $4.500
millones adicionales en subsidios a las gasíferas y distribuidoras para
aplanar la tarifa de gas y postergar los aumentos para después de las
elecciones. La Rosada quiere hacer algo similar con los próximos
aumentos de luz, pero no está tan claro que suceda por la firme
oposición del FMI, que ya advirtió sobre la creciente debilidad fiscal.
Esta
medida es duramente resistida por los empresarios, que argumentan que
soportaron las devaluaciones y no pueden aumentar las tarifas por
imposición del propio Gobierno que no pudo contener al dólar.