Análisis: las elecciones de Chubut y Río Negro
Análisis: las elecciones de Chubut y Río Negro confirman una Argentina sin mayorías dominantes
LPO Cristina y Macri no hacen pie en las provincias, donde se consolidan los oficialismos. Cambiemos ni siquiera consolida la imagen presidencial.
Las elecciones de las provincias realizadas hasta ahora confirman que el país ya no tiene mayorías dominantes y ese fenómeno facilita la reelección de los oficialismos locales.
Este domingo, ni Mauricio Macri ni Cristina Kirchner lograron trasladar a sus candidatos su peso político nacional y quedaron lejísimos de festejar algún triunfo en Chubut y Río Negro. Antes había pasado en Neuquén. "No hay mayorías dominantes en Argentina y las figuras no son lo mismo que sus fotos. Cristina es una cosa, pero su presencia en Neuquén con Ramón Rioseco no es exactamente lo mismo", sostuvo ante LPO el consultor Ricardo Rouvier, que relativizó el golpe a la ex presidenta por sus derrotas provinciales en lo que va del año electoral.
"Cristina anunciando su candidatura presidencial tiene un peso en sí
mismo, sobre todo en la provincia de Buenos Aires", agregó. Lo cierto es
que su candidato en Chubut, Carlos Linares, se impuso en la interna
peronista frente a Gustavo Mac Karthy y logró mandar al tercer lugar a
Gustavo Menna, el candidato de Cambiemos, pero el gobernador Mariano
Arcioni le sacó más de 15 puntos (aunque con la suma de sus candidatos,
el PJ quedó primero). Arcioni, cercano a Massa, construyó una marca
provincial.
En Río Negro, el peronista Martín Soria, cercano al
kirchnerismo, parecía posicionarse como ganador cuando la justicia le
impidió participar de la interna al gobernador Alberto Weretilneck.
Arabela Carreras, su reemplazante, le ganó por más de 17 puntos y
reafirmó la fortaleza de líderes locales sin referentes nacionales.
Los
consultores coinciden en que las elecciones de Neuquén, Río Negro y
Chubut consolida a los oficialismos locales y confirma que no hay
mayorías dominantes en el país.
Cristina evitó una foto con
Soria para eludir el riesgo del papelón de Neuquén, donde se mostró con
Rioseco y su compañero de fórmula, el kirchnerista Darío Martínez y
hasta grabó un video de apoyo y pidió votarlos. A los pocos días
perdieron por paliza con Omar Gutiérrez, el gobernador del Movimiento
Popular Neuquino (MPN).
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Mauricio
Macri estuvo todavía más lejos de hacer pie en los comicios locales,
con candidatos vapuleados en Neuquén, Río Negro y en las primarias de
Chubut. Pero sin embargo, tuvo la habilidad sobre el final de apostar al
"voto útil" antikirchnerista y apoyar de manera bastante visible la
reelección del neuquino Gutiérrez y de Weretilneck primero y tras el
fallo de la Corte que lo dejó fuera de carrera, a su candidata.
El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni.
"Los
oficialismos provinciales se han aprovechado de la debilidad que tiene
la marca Cambiemos en el terreno provincial, mientras que el
kirchnerismo, allí donde tiene candidatos propios como Soria en Río
Negro, obtiene un segundo lugar alejado de sus pretensiones de triunfo",
evaluó Pablo Romá, de la consultora Circuitos, en diálogo con LPO.
"Estos
procesos electorales dejan abiertos al menos dos interrogantes. El
primero, refiere a cómo las fuerzas nacionales van a crecer
electoralmente en estás provincias; y el segundo, cuál será el
comportamientos de los electores de los partidos provinciales en la
elección nacional. En este sentido, aun resta esta batalla, encauzar el
voto de los partidos provinciales en la contienda decisiva", agregó
Romá.
En la Rosada subrayan que los candidatos de Cambiemos que
buscaron despegarse de Macri, como Pechi Quirona en Neuquén o Menna en
Chubut, terminaron sacando hasta veinte puntos menos que la imagen
positiva del Presidente en sus provincias.
Fuentes del Gobierno
consultadas por LPO señalaron que los candidatos de Cambiemos en las
provincias intentaron despegarse de la imagen de Macri y les fue peor.
"Ni siquiera consiguieron retener la imagen positiva que el presidente
tiene en sus territorios", destacaron. Agregaron, además, que es muy
difícil extrapolar una lectura nacional de los comicios provinciales y
en ese sentido recordaron que en 2011 Cristina sufrió numerosos traspiés
en las elecciones provinciales y termino conquistando su reelección con
el 54%.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, en un reciente encuentro con inversores en Estados Unidos.
Como
sea, hay cifras para avalar la hipótesis de la Casa Rosada sobre el mal
negocio político de los candidatos de Cambiemos que toman distancia de
Macri: en Neuquén, el radical Horacio "Pechi" Quiroga, borró a Macri de
su campaña y hasta dejó de usar la marca Cambiemos. Armó otro frente y
quedó veinte puntos abajo de la imagen positiva que registra Macri en su
provincia.
Peor le fue a la también radical Lorena Matzen en Río
Negro, donde no superó el 5%, o sea, mucho voto macrista migró a la
candidata de Weretilneck. Lo mismo le sucedió a su correligionario
Gustavo Menna, compañero de banca en Diputados, quien llegó a hablar mal
de Macri y terminó tercero sacando menos de la mitad de los votos del
gobernador Arcioni.
En ese sentido, coinciden los analistas
consultados, la ex presidenta ha sido más eficiente en el traslado de su
intención de voto a los candidatos, aunque los resultados también
confirman que el problema de los techos electorales que dificultan su
imposición en el ballotage, sigue vigente incluso en una región en que
está bastante por arriba de Macri, como es la Patagonia.