PERSONERÍA JURÍDICA MATRÍCULA 32264
DPPJ Pcia. BUENOS AIRES
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Una Argentina que tiene mala leche

http://arbia.com.ar/imagenes/leche_suipa.jpgUna Argentina que tiene mala leche
Se presentan como “alimentos lácteos”. Son aparentes sustitutos de leche, chocolatadas o yogures. Y buscan captar a quienes no pueden comprar los productos tradicionales.
Parece leche y está al lado de la leche, pero no es leche.
La crisis de la industria lechera en el país se manifestó en estos últimos días a través de la falta de leche incluida en los Precios Cuidados y en la proliferación de “alimentos lácteos”. En las redes sociales, a las quejas por la desaparición de La Armonía (la única leche en sachet con precio controlada) se les sumaron las alertas por lo que los usuarios identificaron como alimentos truchos o engañosos.

Respecto de los “alimentos a base de leche”, Vanesa Ruiz, gerente del Centro de Almaceneros, dijo: “Estamos analizando este fenómeno porque advertimos que se ha dado un gran incremento en la venta de estos productos en los últimos meses. Se da en alimentos lácteos que supuestamente suplen a yogures, leches, leches chocolatadas o quesos, pero que no lo son y que en su presentación no advierten claramente a los consumidores que están comprando otra cosa”. Para esta entidad, se trata de productos con publicidad engañosa porque “están al lado de la góndola de la leche real pero con un precio hasta 40 por ciento inferior”, sin cumplir con la Ley de Defensa al Consumidor, que establece en su artículo 4 que “el proveedor está obligado a suministrar al consumidor en forma cierta, clara y detallada todo lo relacionado con las características esenciales de los bienes y servicios que provee, y las condiciones de su comercialización”.

La información que se brinda, si bien es cierta, no es clara: la marca La Suipachense, por ejemplo, tiene un producto que en la parte delantera de su packaging se describe como “Alimento lácteo a base de leche entera y concentrado lácteo”. La palabra “leche” está resaltada con mayor tamaño y con otro color. Alguien que está buscando precios y solo encuentra en los supermercados leches de primera marca de alto valor, puede ver este producto en la misma góndola que la leche y llevarlo sin darse cuenta de que en realidad se trata de un alimento lácteo “a base” de leche.

¿Estos productos son dañinos para la salud? ¿Son alimentos de “segunda”? ¿Están buenos para dárselos a los chicos? La nutricionista Susana Gutt le explicó a ­PáginaI12: “Hay que analizar esta situación en varios niveles. La Argentina tiene un Código Alimentario que regula explícitamente qué cosas pueden venderse como leche y derivados (el artículo 553 y siguientes hablan de la leche y el 605 y siguientes, del queso). La leche se define como ‘la expresión de la ubre de un animal vacuno’. Entonces, si un sachet dice que contiene leche, sólo puede tener eso. Si no es de vaca, debe aclararlo, y poner ‘cabra’, ‘búfala’ o lo que sea”.

¿Dónde buscar esa información? “El packaging de un producto consta de dos elementos: la información nutricional (la ley fija hasta un 20 por ciento de la superficie del packaging) y los ‘claims’ o propaganda. Entonces, es fundamental entrenarse en leer (y comprender) el rotulado nutricional. Ahí está toda la información. Lo demás es propaganda y no se pudo hasta ahora regular en ninguna parte del mundo. ¿Viste que hay aceites que dicen  ‘libre de colesterol’? Bueno, eso es un ‘claim’. El colesterol es de origen animal, por lo tanto, todos los aceites vegetales son ‘libres de colesterol’. No es una mentira, pero puede inducir a engaño, a creer que ese aceite es mejor que otros”, explicó Gutt.

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22/03/2019 (3756)        compartir en facebook compartir en twitter compartir en G+ compartir en Whatsapp



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