Macri se llevo por delante la historia en el Congreso
Macri se llevo por delante la historia
“Estamos mejor que en 2015”. Ese fue el balance general con que el presidente Mauricio Macri inició su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, ante la Asamblea Legislativa. En su mensaje de negación de los efectos de las políticas de ajuste que en cuatro años hizo caer todos los índices de la producción, aumentó la pobreza y el endeudamiento del Estado, el mandatario habló de “la herencia recibida”, de “las tormentas” externas, de “los cambios” y repitió los demás slogan de la campaña que en 2015 lo llevó a la primera magistratura. Prometió que habrá “una baja de la inflación” y dijo que él está "peor que en los últimos años”. Cada vez “me cuesta más”, admitió.
Frente a una Plaza del Congreso vacía y adentro de un recinto en el que 
se desplegó un inusitado operativo de seguridad en accesos y palcos, 
Macri dijo que “hay que mirar la realidad de frente”, pidió salir “del 
camino del atajo” y aseguró que su gobierno “asume la inflación, la 
pobreza y la inseguridad”.
“Tomamos la decisión de hacer lo que 
ninguna generación se animó a hacer”, destacó y sostuvo que “cambiar en 
serio implica atravesar dificultades”. “Pero cuando estábamos empezando a
 crecer, cambiaron las condiciones y surgieron nuevos desafíos, nuevas 
tormentas”, agregó.
Dijo que “estamos construyendo los cimentos” y 
con “rutas, trenes aeropuertos y redes de internet”, sin dar detalles 
cuantificables de ninguna de ellas, y afirmó que “lo que estamos 
logrando es enorme, porque estamos haciendo crujir estructuras viejas y 
arraigadas”.
Macri leyó su última alocución milimétricamente 
estudiada para que no contradiga los slogans de la campaña que lo llevó a
 la primera magistratura pero que, sin embargo, contrastan con los 
efectos de las políticas de ajuste que aplicó durante cuatro año.
La 
sesión preparatoria al arribo del primer mandatario comenzó alrededor de
 las 10:30 y fue encabezada por la vicepresidenta Gabriela Michetti, que
 cumplió con las cuestiones de forma y protocolo. Macri llegó a la sede 
del Poder Legislativo frente a una Plaza del Congreso vacía pero 
fuertemente vallada por las fuerzas de seguridad federales, de la Ciudad
 de Buenos Aires y el Ejército.








