Genocidas sin 2x1
La Corte revocó su postura. Solo Rosenkrantz votó en contra
Genocidas sin 2x1
La Corte Suprema dio marcha atrás con el fallo que abrió la puerta a presentaciones de cientos de represores y generó una masiva protesta en contra de la impunidad. Ahora rechazó otorgar el beneficio del 2x1 al ex agente de inteligencia Rufino Batalla. Fue por cuatro votos contra uno: solo el presidente del tribunal, Carlos Rosenkrantz, ratificó su postura en favor de los genocidas.
La Corte Suprema determinó hoy que el beneficio del cálculo del 2x1 no es aplicable a penas por delitos de lesa humanidad. La Corte adoptó esta decisión por cuatro votos contra uno, con la disidencia del presidente del tribunal, Carlos Rosenkrantz.
La nueva decisión de la Corte revierte el fallo que había beneficiado a
los condenados por delitos de lesa humanidad, sobre la base del planteo
realizado por el represor Luis Muiña. En esa oportunidad, con la firma
de Rosenkrantz, Rosatti y Highton de Nolasco, los supremos permitieron
acotar las penas de acuerdo a los años que los genocidas habían pasado
en prisión sin sentencia firme, mientras se desarrollaban los juicios
sin precedentes en el mundo contra los crímenes de Estado.
El fallo
favorable desencadenó una catarata de pedidos en la misma línea de otros
represores, lo que en la práctica, su aplicación implicaba una
reedición de la amnistía. En paralelo, la sociedad rechazó de plano la
decisión de la Corte y junto a los organismos de derechos humanos
realizaron una multitudinaria manifestación en Plaza de Mayo, el 10 de
mayo, que será recordada como la de los pañuelos blancos. Fue una de las
pocas veces en que las madres y abuelas autorizaron el uso masivo del
pañuelo que las identifica que fue alzado por los presentes en señal de
repudio.
El fallo finalmente no se aplicó porque el Congreso emitió
una ley que lo impidió, pero aún faltaba una nueva opinión de la Corte.
Rosatti y Highton basaron su cambio de postura en esa norma
interpretativa aprobada luego, pero Rosenkrantz sostuvo igualmente su
posición en favor de los represores.