La estrategia de Cambiemos para dinamitar un acuerdo de unidad de la oposición.
Preocupación en el Gobierno ante la posibilidad de que Cristina no juegue
La estrategia de Cambiemos para dinamitar un acuerdo de unidad de la oposición. LPO
La versión que sobrevuela de que Cristina Kirchner renunciaría a una candidatura presidencial en pos de alcanzar un acuerdo con distintos sectores del peronismo generó preocupación en el Gobierno, donde creen que la única forma de asegurarse el triunfo de Mauricio Macri en 2019 es en un ballotage contra la ex Presidenta.
Ante los rumores de que Cristina decidiría no competir, en Cambiemos
reaccionaron con una estrategia clara: la denuncia de un "pacto de
impunidad" de la senadora con el peronismo de centro. La teoría es que
ella no iría de candidata para que el peronismo unido venza a Macri,
pero la negociación implicaría que le garanticen no avanzar
judicialmente contra ella ni contra sus hijos Máximo y Florencia.
La
jugada de Cambiemos no es novedosa. El argumento es el mismo que repetía
en Brasil la oposición a Lula Da Silva, cuando hablaban de un supuesto
pacto del líder del PT con sectores de izquierda para apoyar a un único
candidato a cambio de su libertad.
La convicción de Marcos Peña es
que necesitan a Cristina para garantizar la reelección de Macri. Por
eso, buscan incomodar a Sergio Massa y al peronismo de los gobernadores
al denunciar ese supuesto pacto de impunidad y dejarlos expuestos en
caso de que acuerden llegar a una interna que incluya al kirchnerismo.
La
preocupación en Cambiemos por un posible arreglo de unidad en la
oposición no es descabellado. En rigor, como supo LPO, hay un sector que
ya empieza a decirle a Cristina que debería arreglar. Se apoyan en la
última encuesta de Aurelio, que preocupó en la Rosada porque puso en pie
de igualdad a Macri y Cristina.
De Vido acusó a Grabois de "vigilante" y lo invitó a pelear a la cárcel
"La
situación hoy es la de una moneda en el aire que puede caer para
Cristina o Macri. algunos plantean que Cristina puede ayudar a la
suerte, puede hacer que esa moneda caiga de su lado", explican desde el
kirchnerismo. La metáfora implica un acercamiento a Massa, que desde el
Frente Renovador hasta ahora niegan que haya comenzado.
En ese
sentido, comparan la situación de Macri y Cristina con la final de Boca y
River en la Libertadores. "El que gana se lleva todo y el que pierde se
queda sin nada", dicen y vaticinan que si Macri gana, en 2020 redoblará
la apuesta contra Cristina y sus hijos: "No va a parar hasta verlos
presos a todos".
El clima en el kirchnersmo hoy es más hacia un
acuerdo que a generar confrontación. Procuran no agredir a Massa ni a
otros referentes como Daniel Scioli que se acercan al peronismo de
centro. En los sectores más cercanos a Cristina, existe igual la duda
lógica de si al dar aval a un candidato no kirchnerista para competir
respetará luego un acuerdo de no avanzar contra ella.
Como supo LPO,
en La Cámpora molestó mucho que el líder de la CTEP, Juan Grabois,
lanzara la candidatura de Cristina durante su acto en Mar del Plata. "Lo
dijo como una expresión de deseo", se atajan.
Es que en la
organización de Máximo Kirchner evitan dar alguna señal de que la ex
Presidenta vaya a competir e incluso en Unidad Ciudadana por ahora dan
el visto bueno a otros candidatos -como Agustín Rossi y Felipe Solá-
para empezar a hacer campaña en caso de que Cristina no juegue.
Incluso
la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, sorprendió
ayer diciendo que tal vez lo mejor sería "que Cristina no vaya" de
candidata y de su aval a otro. Aunque en esa lista vetó tanto a Rossi
como a Solá, mientras que trató a Grabois de "pituquito".