Carta del Lic. Guillermo Moreno al Pueblo Argentino
Comisión de Economía-Partido Justicialista Nacional
Matheu 128, C1082ABD
Entre los anuncios públicos realizados por el ministro de Hacienda y el
presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), se
destaca el compromiso de mantener invariante, hasta junio de 2019, la
base monetaria existente al 1° de octubre de 2018.Este es un hecho sin precedentes en la historia económica contemporánea, y de consecuencias dramáticas para el entramado social.Solamente la inflación inercial, más los aumentos tarifarios ya
anunciados y su impacto de segunda generación, auguran una disminución
sustantiva de los saldos monetarios reales en poder del público.
Esta
inconcebible decisión económica materializada por el Gobierno, sólo
puede comprenderse desde el interés del FMI por evitar que los nuevos
fondos a transferir por el organismo, sean dilapidados, como aconteció
con los primeros U$S 15.000 millones desembolsados durante la gestión
del Lic. Luis Caputo al frente del BCRA.
El Fondo Monetario
Internacional evita, de esta manera, que la explosión de nuestra
economía se irradie a la región, transformándola en una implosión de
alcance limitado a nuestras fronteras nacionales.
Esto es así, dado
que la no expansión de la base monetaria tiene como objeto garantizar
que los fondos se apliquen a su finalidad original, el pago de la deuda
soberana a los tenedores no residentes.
Pero con ello, también se
insinúa dejar indeterminada la situación de la deuda con los residentes,
atento a la cláusula de renegociación voluntaria explícitamente
incluida por el Poder Ejecutivo Nacional en el proyecto de Ley de
Presupuesto que trata el Congreso de la Nación.
Ante la gravedad de la hora: un compromiso patriótico
La
astringencia monetaria provoca una espiralización de las tasas de
interés, elevándolas a niveles ignotos para nuestra economía, incluso
hasta su potencial indeterminación, generando incertidumbre en el
cálculo de costos empresariales, dejando los precios de producción y de
comercialización también indefinidos, con la consiguiente paralización
de la actividad productiva,
Esto sin duda amenaza con la destrucción
de la base material de la Nación (las empresas sin distinción de tamaño,
con sus empresarios y sus trabajadores), como resultado ineludible de
dicha situación.
Por ello, ante la gravedad de este diagnóstico,
economistas de diversas pertenencias (peronistas, radicales y liberales,
entre otros), hemos comenzado reuniones de trabajo a fin de consensuar
las mejores medidas, que plasmen el Programa Económico de Contingencia
que la Patria necesita.
Frente a la responsabilidad histórica que la
coyuntura y nuestra ética profesional nos imponen, seguiremos
transitando este sendero, en pos de profundizar los consensos
alcanzados, hasta que la hora indique la necesidad irremediable de su
ejecución.
Sepa el pueblo argentino que otra Política Económica es necesaria y también posible.
Consejero
Presidente de la Comisión de Economía
Partido Justicialista Nacional