La provincia de Buenos Aires anunció el cierre de 39 escuelas rurales
La provincia de Buenos Aires anunció el cierre de 39 escuelas rurales por “baja matrícula”
Cuando los alumnos son números en una planilla
A diez días del comienzo de las clases, el gobierno provincial anunció el cierre de jardines de infantes, primarias, secundarios y secundarios para adultos. Docentes y autoridades educativas resisten y la oposición pidió informes a la gobernadora Vidal.
Por Agustina Arredondo
Tras disponer el cierre de ocho establecimientos del Delta, el gobierno bonaerense decidió clausurar 39 escuelas rurales de la provincia a solo diez días del comienzo del ciclo lectivo. El bloque de diputados del FPV ya presentó un pedido de informes en la Legislatura para que la gobernadora María Eugenia Vidal brinde explicaciones, mientras que Suteba está haciendo un seguimiento “escuela por escuela”
El cierre alcanza a tres jardines rurales y un secundario para adultos
de la localidad de Tres Arroyos, dos primarias de General Viamonte, ocho
escuelas en Lincoln, dos primarias de Junín, dos en Balcarce, dos en
Chivilcoy, dos en Pehuajó, tres en Bolívar y una en Chascomús, entre
otras. El riesgo de que muchos de los alumnos queden completamente
expulsados del sistema educativo existe, a pesar de que sean
relocalizados, porque es probable que muchos de ellos no cuenten con los
recursos necesarios para trasladarse a sus nuevas instituciones.
El
bloque de diputados del Frente para la Victoria en la Legislatura
bonaerense reclamó respuestas a la gobernadora a través de un pedido de
informe porque afirman que no hubo “ninguna comunicación formal”
detallada sobre las escuelas que correrán esta suerte. “Para la
comunidad rural es una decisión muy fuerte, la importancia del derecho
constitucional a la educación pública merece un trabajo con la
comunidad, con las familias y una argumentación que vaya más allá del
costo económico. La educación de un chico es una inversión y no un
costo”, resaltó a PáginaI12 la diputada Lucía Portos, quien adhirió a la
presentación de su bancada. La legisladora ya había presentado un
pedido de informe a Vidal previamente por el cierre de las ocho escuelas
del Delta.
Vidal ordenó cerrar más de 30 escuelas sin evaluar las
causas demográficas o socioeconómicas que derivaron en la falta de
alumnos. En el documento que presentaron el martes, los legisladores
pidieron que se especifique cuál es la población afectada y que se
brinden detalles sobre el trabajo previo que se realizó con los alumnos,
los docentes y las familias alcanzadas por el recorte. “La situación de
un solo alumno vale la pena porque estamos, además, condenando a un
pueblo con dificultades de subsistencia a desaparecer”, advirtió Portos.
La diputada apuntó contra el oficialismo provincial: “Nos prometieron
jardines y terminan cerrando escuelas”.
Los docentes y directores de
las instituciones repudiaron los cierres y la fusión de cursos, muchos
de ellos comunicados por los jefes distritales. En Maipú, ayer se
realizó una movilización en contra de la decisión, bajo el lema
“luchemos por nuestros derechos y por una educación de calidad”. Los
dirigentes docentes señalaron que la matrícula del año pasado fue de 18
alumnos, en contra de la justificación oficial. Algunos intendentes
también se sumaron a los reclamos. Por caso, el jefe municipal de
Chascomús, Javier Gastón, se quejó en medios locales: “Las escuelas son
la herramienta fundamental para generar igualdad de oportunidades”.
Una
decisión de este tipo debe ser consultada en las Unidades Educativas de
Gestión Distrital, una mesa de debate en la que convergen sindicatos,
inspectores, directores de las instituciones, la jefatura en educación y
los representantes de la intendencia de cada distrito. Las reuniones
todavía están vigentes y dos estaban agendadas para el día de ayer,
aunque Sánchez Zinny ya había confirmado los cierres a los medios. Según
explicó, la decisión prevé convertir esos establecimientos en centros
de capacitación en oficios y unificar a los alumnos en pocas escuelas.
Desde
Suteba remarcaron que no están en contra del cierre de las escuelas sin
alumnos, siempre que se reconvierta al edificio en un centro educativo y
se relocalice a sus maestros como dicta el Estatuto Docente, pero ya
dejaron en claro que no van a permitir que se cierren instituciones con
chicos. “Desde diciembre logramos frenar el cierre de varias escuelas
rurales y de cursos. Cuando no hay alumnos, hay que evaluar por qué,
porque esto no pasa de un día para el otro y tiene que ver con las
políticas públicas que se hicieron o no”, resaltó a este diario María
Laura Torre, secretaria gremial de Suteba.
Torre aclaró que los
parámetros para medir la cantidad de alumnos en las escuelas rurales, en
contra del argumento del Ejecutivo provincial, dista mucho de las
urbanas, donde se esperan 20 matriculaciones o más por año. “Estamos
haciendo un seguimiento escuela por escuela de las rurales para
garantizar el derecho a que todos los alumnos tengan educación y
garantizar el seguimiento de los derechos laborales”, sintetizó la
dirigente.