Nieta recuperada 126
La emoción de la abuela de la nieta recuperada 126"No esperaba tener esta alegría"
Blanca Díaz de Garnier tiene 86 años y vive en Entre Ríos. Ayer, desde Abuelas de Plaza de Mayo le dieron la inmensa noticia: la joven que acababa de recuperar su identidad es su nieta.
Hija de Edgardo Garnier y Violeta Graciela Ortonali, que fue secuestrada embarazada a fines de 1976.
Anunciada la recuperación de un nuevo nieto, esta vez una nieta, la
número 126 desde que las Abuelas de Plaza de Mayo comenzaron su lucha
para encontrar a los cientos de niños apropiados por la dictadura, la
abuela Blanca Díaz de Garnier celebró la noticia con una inmensa
alegría. “No esperaba tener esta alegría. Veía recuperar a otros nietos y
me decía ‘a mí nunca me toca´. Más gozo no puedo pedir”, compartió su
emoción Blanca, que vive en Entre Ríos. La nieta 126 es hija de Edgardo
Garnier y Violeta Graciela Ortonali, quien fue secuestrada embarazada a
fines de 1976.
Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron el hallazgo de otra hija de desaparecidos | “Se encuentra feliz de saber la verdad”
“Tuve
40 años de espera. Estamos con una alegría que no cabemos en nuestra
persona”, contó a Radio 10 Blanca de Garnier. Este mediodía, Abuelas
dará más información sobre la nieta encontrada, de quien hasta ahora
sólo se sabe que es abogada y que ella misma se acercó a hacerse los
análisis para conocer su identidad.
De Entre Ríos era Edgardo
Garnier, el padre de la joven, que nació el 7 de agosto de 1955 en
Concepción del Uruguay. En su familia lo llamaban “Edgar” o “Rober”; sus
amigos, en cambio, le decían “El Chueco” o “El Pato”. Garnier militó
junto a Violeta Graciela Ortolani en La Plata en la Frente de
Agrupaciones Eva Perón (FAEP), una escisión del Frente Universitario de
la Revolución Nacional, y estudiaba ingeniería.
Violeta Graciela
Ortolani nació en Buenos Aires, el 11 de octubre de 1953, y tras la
muerte de su madre se fue a vivir a Bolívar. Desde allí fue a la capital
bonaerense para estudiar en la universidad. Garnier militó primero en
la JP y Ortolani en la JUP. Ambos se sumaron después a la organización
Montoneros. A él sus compañeros de militancia lo llamaban “La vieja
Bordolino” o “El viejo”; a ella, “La Viole”.
Ortolani fue secuestrada
el 14 de diciembre de 1976. Tenía 23 años y un embarazo de 7 meses. A
Garnier lo secuestraron casi dos meses después, el 8 de febrero de 1977,
en La Plata. Pensaban llamar Marcos, Enrique o Vanesa al bebé que
esperaban. Ambos continúan desaparecidos. Quienes la criaron murieron.
La
joven quiso contactarse con su familia ni bien se confirmó su
identidad. Ayer se comunicó con su abuela, que vive en Entre Ríos y
tiene 86 años. “Menos mal que estoy sentada. Tanto la busqué”, contó
Carlotto que le dijo la abuela. Carlotto también dijo que la nieta
ironizó “con razón me decían ‘vos sos medio revolucionaria’”.
“Se
encuentra feliz de saber la verdad”, contó Estela de Carlotto sobre la
nueva nieta recuperada, quien quiso conocer a sus familiares ni bien
supo su identidad y ayer mismo se reunió con compañeros de sus padres.
“Es la frescura en persona, la valentía que tiene... triunfó, vino,
preguntó y supo su verdad”, dijo la presidenta de Abuelas.