Cristina le pidió al Gobierno que deje de "psicopatear a la sociedad".
La candidata a senadora llamó a Mauricio Macri "presidente empresario" y le advirtió a Cambiemos que deje de amenazar con "fantasmas que no existen". La candidata a senadora nacional de Unidad Ciudadana por Buenos Aires Cristina Kirchner le pidió al Gobierno que deje de "psicopatear a la sociedad". A Mauricio Macri, a quien llamó "presidente empresario", le aclaró por sus dichos de esta mañana: “Nunca le regalamos trabajo a nadie”.
"Basta de psicopatear a la sociedad con amenazas y fantasmas de cosas que no existen", reclamó la expresidenta al reclamarle a los dirigentes de Cambiemos que "no sean psicópatas, que costó mucho esta democracia, poder caminar en libertad y expresarnos sin miedo".
La exmandataria se hizo eco de los infiltrados en las manifestaciones por la aparición con vida de Santiago Maldonado, al advertir sobre "personajes que nunca nadie puede agarrar ni identificar, encapuchados que aparecen y desaparecen por arte de magia, como las amenazas en las escuelas, y no pueden ubicar a nadie".
Durante una recorrida de campaña por Villa Caraza señaló que la meta es que "a la Policía le tengan miedo los ladrones, no la gente común que sale a la calle". "Pero estamos en el mundo del revés, donde te hablan de cambios que parecen casi un ejercicio de tomada de pelo y cinismo a la gente", completó.
En sus críticas al gobierno de Macri, planteó que "alguien debería decirle e este presidente empresario que los derechos no se regalan, se ejercen y se reconocen por parte del Estado", en referencia a que "el trabajo no es un regalo". "Nunca le regalamos trabajo a nadie", dijo y añadió: "Al contrario, reconocimos el derecho a todos a tener trabajo digno y buenos salarios".
Además, repudió el caso de "dos chicas del matrimonio igualitario que estaban dándose un beso en Constitución y la Policía las llevó presas", tras lo cual responsabilizó al Estado: "¿Estos dicen que son el cambio y la modernidad?". "En la dictadura de Onganía, prohibieron besarse en las plazas. Miren qué antiguos y cavernícolas son esta gente. Miren de dónde vienen, y pretenden ser la modernidad y el cambio. Verdaderos cavernícolas", señaló.