Fútbol Para Pocos: el nuevo negocio millonario hecho a medida de los privados.
Mientras el Estado aporta más de 880 millones a la AFA, los canales se llevan los mejores partidos y recuperan su inversión en apenas un minuto de publicidad. Tras concretarse la primera semana de transmisión del nuevo Fútbol Para Todos, los cambios realizados por la gestión que conduce el ex gerenciador de Racing, Fernando Marín, se hicieron notar y lamentablemente, no fue en beneficio de todos, sino de unos pocos: en algunas provincias del interior no fueron retransmitidos los principales partidos que ahora son televisados a través de canales privados, y sus habitantes siquiera tuvieron la posibilidad de observarlos a través de internet, ya que la nueva administración desistió de brindar el servicio de streaming a través de Youtube y de la aplicación móvil, lo que benefició ampliamente a las operadoras de cable y los canales privados, que recuperan su inversión en apenas unos minutos de publicidad.Pese a que el gobierno de Mauricio Macri desembolsará a la AFA más de
880 millones en concepto de derechos de transmisión del torneo
transición 2016, decidió deshacerse de los partidos más tentadores en
términos de audiencia y entregarlos a los principales canales privados
como Telefé, Canal 13 y América TV, resignando así la posibilidad de
recuperar gran parte de la inversión a través de publicidad privada.
Como
si fuera poco, estas señales se llevan los encuentros de Boca, River,
Independiente, Racing y San Lorenzo más los principales clásicos (como
Newell´s-Rosario Central), a cambio de poco más de un millón de pesos
por partido, recuperando su inversión y hasta obteniendo ganancias en
apenas unos minutos de publicidad no tradicional (PNT).
Un claro
ejemplo de ello es Canal 13: según informó Página/12 el pasado martes,
la señal del Grupo Clarín cobró alrededor de 15 mil pesos el segundo
publicitario durante el partido de River, es decir, que en poco más de
un minuto, el canal recuperará la inversión realizada para poder
televisar el partido. Todo lo contrario sucede con la Televisión
Pública, que pasó de transmitir los principales duelos a realizar la
cobertura de los "menos atractivos", lo que lo convierte en un negocio
poco redituable para la señal que más dinero aporta a través del Estado a
la AFA.
Las principales señales se llevan los partidos más
atractivos por un millón de pesos y recuperan su inversión en poco más
de un minuto de publicidad privada.
En este sentido y tras el
primer fin de semana del "nuevo" Fútbol Para Todos, se pudieron
distinguir con claridad a los grandes ganadores y los perdedores: por un
lado, los operadores de cable y los principales canales de televisión, y
por el otro, a los habitantes del interior del país, quienes en muchas
provincias no pudieron observar el partido de sus equipos porque Canal 7
no retransmitió los duelos que iban por canales privados, tal como
habían prometido desde el Estado.
Además, desde la gerencia de
Fútbol Para Todos también cedieron a los privados los derechos de
transmisión por streaming, es decir, a través del canal de Youtube y de
la aplicación móvil del programa, lo que obliga a miles de habitantes a
pagar, como mínimo, unos 400 pesos de abono mensual de cable para poder
disfrutar del fútbol que, hasta hace unos meses, les era gratuito.
Sobre
este punto es necesario destacar que, tal como se denunció en el
programa Economía Política, el Grupo Clarín está sumamente interesado en
concretar, a través de su nueva operadora telefónica, Nextel, la
transmisión de los partidos de fútbol a través streaming por el servicio
de 4G, lo que le daría cientos de miles de clientes de todo el país,
más aún teniendo en cuenta estas nuevas restricciones a los habitantes
del interior para visualizar los encuentros.
En cuanto a la
estética, durante los partidos fueron eliminadas por completo las
campañas gubernamentales, de los ministerios y de las ONG que la gestión
anterior utilizaba, muchas veces en forma abusiva, para informar a la
población, aunque sí se pudieron observar constantes referencias de los
relatores y los comentaristas a los programas de la señal donde
transmiten, como Mirtha Legrand y la telenovela Los ricos no piden
permiso.