Revelan detalles desconocidos sobre la histórica batalla de la Vuelta de Obligado.
La historia en derredor de la batalla de Vuelta de Obligado, ocurrida el 20 de noviembre de 1845 de la que en tres semanas se cumplen 170 años, continúa ofreciendo detalles que se desconocían como ser la existencia de documentos que prueban la presencia de un campamento de tropas argentinas en la costa de Entre Ríos para evitar que la flota anglofrancesa desembarque y corte la línea de cadenas desplegada a lo largo del Paraná. Tres nuevos documentos confirman la presencia militar en suelo entrerriano durante la Batalla de Obligado, en los cuales se habla de la deserción de soldados argentinos "del campamento ubicado frente a Obligado", lo que hasta el momento se desconocía ya que se suponía que toda la defensa se había concentrado en la costa de San Pedro, en territorio bonaerense.El Museo Histórico de la Batalla aseguró que "lo curioso no son las
deserciones, que eran un hecho común para la época, sino la procedencia
de los partes de guerra: “Campamento enfrente a Obligado” (SIC).
"Hasta
hoy se creía que todo el dispositivo de defensa armado por el General
Lucio Mancilla había estado centrado en la margen derecha del Paraná, en
suelo de San Pedro, en donde el general de Rosas armó cuatro baterías y
atravesó el río con tres cadenas soportadas por 24 embarcaciones de
mediano porte.", indicó un comunicado del Museo
Si bien no se
tiene del todo claro cómo estaba sujetada toda esa estructura a la
orilla opuesta, estos nuevos documentos revelan la existencia de un
“campamento en frente a Obligado” y por ende, la presencia, allí, de una
fuerza militar de cierta importancia compuesta por miembros del
Regimiento de Patricios.
Un tercer documento, escrito cuarenta
días antes por el propio Lucio Mancilla, corrobora esta idea al expresar
en una carta dirigida al Juez de Paz de San Pedro, Don Benito Urraco,
que le ha ordenado al teniente José María Lencina reunir 25 hombres para
“hacer un servicio en la isla” (es decir, en la costa entrerriana).
Precisaron
que "es lógico pensar que esos hombres debieron estar asignados a la
preparación y custodia de algún tipo de apostadero en la costa de Entre
Ríos dispuesto a defender el extremo de cadena en la costa frente a
Obligado".
La batalla de Vuelta de Obligado, un hecho histórico
que fue ocultado o minimizado durante años por los historiadores,
enfrentó las tropas argentinas que respondían al general Juan Manuel de
Rosas y a una poderosa flota anglofrancesa que pretendía incursionar en
el río Paraná para abrir el comercio a esos dos países extranjeros.
El
combate, caracterizado por al disparidad de fuerzas tanto en numero
como en armamentos, duró cerca de ocho horas y fue el primero de la
denominada Batalla del Paraná.
Mansilla hizo colocar a lo largo
del río tres gruesas cadenas para evitar el avance de la flota y
"necesitaba del lado entrerriano tener una fuerza militar para evitar
que los soldados ingleses y franceses, acompañados por artilleros
argentinos opositores a Rosas, desembarquen".
Eduardo Campos,
periodista y escritor de San Pedro y autor de tres libros sobre la
batalla, dijo a Télam que la existencia de los documentos "prueba algo
muy importante ya que para los anglofranceses les hubiera sido muy fácil
cortar la cadena desde la costa de Entre Ríos".
"Mansilla hizo
que tuvieran que descender de los barcos y cortar las cadenas en el
centro del río", dijo Campos quien aseguró que "las tropas argentinas
combatían con una fuerza varias veces mayor en número y en armamento
para lo cual Mansilla diseño una estrategia para intentar
contrarrestarla".
CIento setenta años después de la batalla, los
vecinos continúan recuperando municiones y restos de casquillos de balas
disparadas durante la contienda,lo que da una idea de lo cruento del
enfrentamiento bélico.
Los mismos fueron recolectados por el
Grupo Conservacionista de Fósiles, junto a los vecinos del lugar, y está
depositado en el Museo de Sitio Batalla de Obligado, situado en el
mismo lugar donde se libró la batalla.
Entre ellos podemos
mencionar 75 proyectiles de diferentes calibres, en varios estados de
conservación y de distintos tipos de armas, balas de morteros de gran
peso balas de cañones de mediano calibre otras mayores proyectiles de
fusiles (ingleses y franceses), balas sólidas y otras explosivas,
proyectiles de "culebrinas de borda", hojas de cuchillos, entre otros.
A
pedido del historiador José María Rosa el Congreso de la Nación
Argentina promulgó la Ley 20.770 por la que el 20 de noviembre se
declaró Día de la Soberanía Nacional.
En 1973 el Congreso
nacional declaró el 20 de noviembre como Día de la Soberanía Nacional
con carácter de feriado optativo, lo que fue abolido durante la
dictadura militar.
El 3 de noviembre de 2010 se firmó el decreto
1584 nuevamente declarando el 20 de noviembre como “Día de la Soberanía
Nacional”, con carácter de feriado nacional en toda la República
Argentina.
El 20 de noviembre de ese año, la presidenta Cristina
Fernández de Kirchner inauguró en el lugar el Monumento a la Batalla de
la Vuelta de Obligado o Monumento de la Soberanía.