Clarín Quiere Censurar Las Nuevas Pantallas
Esta no es la primera vez que el Goliat de los medios posa su mira en nosotros. Para el gigante de la comunicación no hay diferencias entre comunitarios, cooperativos, universitarios, barriales, sin fines de lucro o de baja potencia. Para el gigante todo medio de comunicación empoderado por el pueblo, despertador de ideas y conocimientos, es peligroso. Cada uno de los nuevos 34 canales de baja potencia, son para Clarín, espinas que atentan contra el pensamiento único que supieron imponer a lo largo de su penosa historia como monopolio mediático.Una de esas espinas, que tanto molestan al gigante, esta en Azul. Soy titular de uno de los 20 canales abiertos de TV de baja potencia autorizado para emitir por la AFSCA en la provincia de Buenos Aires. Hoy en la nota “Piden anular la autorización sin concurso a 34 canales de TV”, que firma Alejandro Alfie (Pag. 34 de Clarín 24/01/2014), el monopolio pone su propia voz en la voz de los otros y de esa manera confunde al querer hacer creer que las corporaciones y los trabajadores están de acuerdo y persiguen un mismo objetivo. Fui afiliado al sindicato de televisión (SATSAID) en los años 80 cuando florecían los cables locales creados a fuerza de sacrificio de vecinos de ciudades donde no se veía la televisión. Fui parte de la lucha sindical de los 90 cuando cientos de trabajadores de la Tv fuimos expulsados al desempleo al concentrarse la Tv por cable producto de las políticas neoliberales, que llegaban hasta la extorsión a los dueños locales para obligarlos a vender. Vi como se posó, en mi ciudad, el capital norteamericano de la mano de “Mandeville Argentina” que en noviembre de 1996 había fusionado 67 compañías de cable con 400.000 abonados creando BGS (las dos primeras letras iniciales de los socios argentinos ex propietarios de los cables de Necochea y Tandil, la última corresponde a la primera letra del apellido del socio yanqui). Luego esta firma fue vendida a Cablevisión, del CEI, en 500 millones de dólares.
En aquel tiempo en el que nuestro trabajo no valía nada y en condiciones desiguales, desde el por entonces SAT y el Sindicato de Prensa de Azul (FATPREN) dimos la lucha.
Mientras, organizaciones empresariales como la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA), se beneficiaban con las prebendas menemistas, sin importarles demasiado que mientras sus representados hacían “buenos negocios”, el país se desbarrancaba hacia una crisis casi terminal.
No quieras confundir Clarín. Se quienes fueron y siguen siendo mis compañeros de los gremios de la comunicación con los que marchamos por la sanción y plena aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y que intereses representan “los molineros” voceros de ATA que firmaban las resoluciones en conjunto con el COMFER de la dictadura, prohibían canciones de Ariel Ramirez y sancionaban a los medios.
Recuerdo que ATA defendió sus intereses –los tuyos Clarín- en las audiencias del Congreso Nacional, para que siguiera vigente la ley de la dictadura, con las reformas de los 90.
Como diría Serrat, “entre nosotros –Clarín- hay algo personal”.
Nosotros no tranzamos con los genocidas para tener una licencia o papel prensa.
No vendimos el alma al diablo.
No especulamos sobre un país devorado por la deuda interna y externa.
No somos el producto de “operaciones millonarias” de dineros cuya procedencia nunca esta del todo clara.
No pertenecemos a asociaciones que representan el pasado y que al igual que vos “Clarín” deberían pedir perdón por vuestro comportamiento mientras se desaparecía gente en la argentina.
La autorización para el funcionamiento de nuestros canales de baja potencia son un “reconocimiento” al trabajo de muchos años en la comunicación.
Al esfuerzo que significo pasar de empleados a autogestionados de la noche a la mañana.
A la creatividad para sostenernos y atravesar las crisis (¿Te acordás del 2001 Clarín?)
Y también es un reconocimiento a la militancia (yo se que a vos esta palabra no te gusta Clarín) por una comunicación distinta, con muchos protagonistas, pensando menos en la guita que vas a ganar y mas en los hombres y mujeres con los que construimos juntos la comunicación de cada día.
Además “Clarín”, cuando pretendes quedarte con la voz y la imagen que le corresponde a otros, seguís censurando. Resabios quizás de aquellos años en que como Goliat creías que con tu fuerza podía abusar de todos.
Miguel Di Spalatro
Director AzulTV Canal 5
Azul – Buenos Aires