A Puro lobby
Intenso lobby de Dreyfus para evitar que el Congreso voltee el decreto que desreguló la Marina Mercante. La multinacional francesa quiere mantener las ventajas para su flota de barcazas paraguayas que le habilitó el decreto de Sturzenegger. La multinacional francesa Dreyfus, uno de los gigantes globales del comercio de granos, está desplegando un lobby muy intenso sobre el Congreso para evitar que la oposición voltee el decreto de Javier Milei que desrreguló la Marina Mercante Argentina, como reveló el periodista Diego Genoud en El Destape. Loui Dreyfus Company (LDC) comenzó sus operaciones en la Argentina en el Siglo XIX y con el boom de la soja de las últimas décadas expandió su operación en Paraguay, donde tiene menos impuestos y regulaciones. Ese entorno más amigable se nota especialmente en el sector de transporte por agua.
Dreyfus creó en Paraguay una importante flota de grandes barcazas para
transporta soja que gracias al decreto desrregulador de Sturzenegger de
la Marina Mercante, pueden operar con mayor libertad entre ambos
países.La semana pasada Dreyfus intentó evitar que la oposición liderada
por el bloque peronista derogara el decreto de Milei en Diputados. Para
enmascara ese lobby, Dreyfus activó a la Cámara de Puertos Privados
Comerciales, que preside el CEO de Dreyfus Argentina, Luis Zubizarreta. O
sea, tiene los dos sombreros. "La posición de los diputados implica un
retroceso en el proceso de revitalizar el sistema de transporte por agua
con una normativa que favorecía a las cargas, permitiéndole acceder a
fletes más competitivos con gran impacto en la reducción de los costos
logísticos", adviertió la cámara de puertos, que manifestó asi respaldo
al decreto 340/25, que desregula el tráfico de cabotaje y se conoce como
"Régimen de Excepción de la Marina Mercante Nacional". Pese a esa
intervención, los legisladores opositores y algunos aliados del gobierno
rechazaron el miércoles pasado el decreto de Milei. Además de la
bancada peronista, votaron contra el decreto diputados de los bloques de
Miguel Pichetto, Facundo Manes, la Coalición Cívica y la izquierda,
sumando 118 voluntades en total.
Entre los diputados que se plegaron a
la oposición estuvieron los cordobeses Juan Brugge, Ignacio García
Aresca y Carlos Gutiérrez, quienes responden a Martín Llaryora. En
cambio, sus pares Alejandra Torres y Oscar Agost Carreño votaron a favor
del decreto, tal como pedía Dreyfus, junto a los otros 75 diputados que
resistieron la derogación. Los lilitos repartieron votos con la
oposición y abstenciones por igual. Maximilliano Ferraro, Mónica Frade y
Victoria Borrego aportaron al lote de los 118, mientras que Paula
Oliveto, Juan López y Marcela Campagnoli optaron por la supuesta
neutralidad.
Intenso lobby de Dreyfus para evitar que el Congreso
voltee el decreto que desreguló la Marina Mercante. Entre los radicales
que lidera Rodrigo De Loredo hubo casos curiosos, como la abstención de
Jorge Rizzotti, hombre del gobernador Carlos Sadir y el acompañamiento
de Julio Cobos a la oposición.
Desde el entorno de un gobernador
peronista dijeron que los mandatarios provinciales del Litoral "quieren
que se mantengan las condiciones previas al decreto". "Con mayor control
de las provincias pero que vuelva a lo que era antes", plantearon. Uno
de los más activos es el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, que su
vuelve clave por su influencia en el Seando, donde se terminará de
decidir la suerte del decreto de Milei, luego de la derogación en
Diputados. El jefe de bloque peronista en el Seando es un hombre de
Insfrán, nada menos que el formoseño José Mayans. Ahora, el peronismo
planea trasladar el rechazo a los decretos delegados de Milei al recinto
del Senado. Si junta 37 votos en contra, el interbloque de José Mayans y
Juliana di Tullio podría voltear la desregulación libertaria en el
sector.