Las PASO ya pronto una sombra serán
Salta y Chaco las eliminaron este año. Ya son 17 las que no tienen primarias oficiales para dirimir las candidaturas provinciales, y en varias su continuidad está en duda. En 4 de ellas rige la Ley de Lemas y otras 3 también dirimen sus internas partidarias junto a la elección general a través del sistema de colectoras y "acoples". Por Miguel Jorquera. Con la intención del Gobierno de eliminar las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la elección de candidatos para las legislativas nacionales del año próximo, las internas partidarias y de alianzas obligatorias en el calendario electoral argentino van camino a la extinción en todo su territorio.
De las trece provincias que tienen elecciones legislativas en 2025, solo
hay tres distritos que aún mantienen con cierta “firmeza” las PASO en
su código electoral: la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos
Aires (donde hay sectores que tributan al oficialismo que quieren darle
de baja) y Santa Fe. En otras que también las tienen previstas las
primarias en su proceso electoral, como Mendoza y Catamarca, los propios
oficialismos provinciales evalúan eliminarlas, mientras que Salta ya lo
hizo a través de una ley provincial. Entre las restantes que también
renovarán parcialmente sus legislaturas en 2025 no existe esa instancia:
Jujuy, Misiones, Formosa, Corrientes y Santiago del Estero no habían
adherido a esa modalidad de primarias para la selección de candidatos en
sus provincias, mientras que la anterior administración de San Luis
trocó las PASO por el sistema de Ley de Lemas y La Rioja las sacó de su
flamante Constitución.
Estrategias
Los fundamentos que esgrime el
presidente Javier Milei en los proyectos que envió al Congreso para
eliminar las PASO, figura su sesgo fiscalista con críticas al sistemas
de partidos que lo llevó a la Casa Rosada. Aunque también llevan atadas
las especulaciones del Gobierno con miras al proceso electoral del año
próximo: sin PASO no solo pone en crisis a las principales fuerzas de la
oposición para dirimir sus diferencias y candidatos sino a sus propios
aliados como el macrismo, que tendría que someterse a los designios
libertarios en una probable alianza electoral con el oficialismo.