Atentado a CFK
 Atentado a CFK: El misterio del celular y el traslado de los detenidos a cárceles de máxima seguridad El chip del teléfono que usaba Agustina Díaz estaba a nombre de Brenda Uliarte, que para la Justicia era también la dueña del arma utilizada por Fernando Sabag Montiel para atentar contra la vicepresidenta. Los tres acusados fueron enviados al Complejo Penitenciario I de Ezeiza y Gabriel Carrizo, al penal de Marcos Paz.Por Irina Hauser y Raúl Kollmann. El chip del celular que utilizaba Agustina Díaz, una de las detenidas por el ataque a Cristina Fernández de Kirchner, estaba a nombre de Brenda Uliarte, la mujer que se jactaba de haber sido quien mandó a su novio, Fernando Sabag Montiel, a matar a la vicepresidenta y que según la Justicia era la dueña del arma.
Atentado a CFK: El misterio del celular y el traslado de los detenidos a cárceles de máxima seguridad El chip del teléfono que usaba Agustina Díaz estaba a nombre de Brenda Uliarte, que para la Justicia era también la dueña del arma utilizada por Fernando Sabag Montiel para atentar contra la vicepresidenta. Los tres acusados fueron enviados al Complejo Penitenciario I de Ezeiza y Gabriel Carrizo, al penal de Marcos Paz.Por Irina Hauser y Raúl Kollmann. El chip del celular que utilizaba Agustina Díaz, una de las detenidas por el ataque a Cristina Fernández de Kirchner, estaba a nombre de Brenda Uliarte, la mujer que se jactaba de haber sido quien mandó a su novio, Fernando Sabag Montiel, a matar a la vicepresidenta y que según la Justicia era la dueña del arma.
Díaz, quien figuraba en el celular de Brenda como "Amor de mi vida", 
estaba al tanto del plan, según surge de los intercambios de Whatsapp 
con su amiga íntima, quien incluso la alentaba. La cuestión del chip y 
la línea del teléfono surgió este viernes durante la declaración como 
testigo de la madre de Agustina, Ariana Penida. La mujer dijo, bajo 
juramento de verdad, que no tenía idea del tema y que abonaba para la 
chica una línea prepaga. También señaló que Uliarte es una persona que 
le generaba desconfianza y que su hija solía decirle que era 
manipuladora. Mientras tanto, las cuatro personas que están detenidas 
hasta el momento fueron trasladadas a cárceles de máxima seguridad. 
Celular dudoso
El
 celular con el chip en cuestión fue secuestrado pero no fue todavía 
peritado, confirmaron allegados a la investigación. Podría ser relevante
 para entender por qué Díaz usaba una línea a nombre de Uliarte, algo 
que todavía no está claro, y cuál fue su papel en el intento de 
asesinato de la vicepresidenta. Hasta ahora la jueza María Eugenia 
Capuchetti señaló su posible participación como partícipe secundaria, 
como encubridora. En mensajes previos al ataque, Díaz le decía a Brenda 
"matá a quien quieras pero borrá las huellas". Después de la detención 
de Sabag Montiel, le sugería "tenés que deshacerte del celular" y 
"cambiar de número", "borrar tu cuenta, todo". 
Cuando fue indagada y
 le preguntaron por el chip, Díaz, de 22 años, dijo: "El aparato tengo 
el mismo hace 4 años. La línea estaba a nombre de Brenda porque yo era 
menor. Me la pagaba mi papá y mi mamá. Esa línea la usé hasta hace una 
semana cuando la arrestaron a Brenda. Me empezó a llamar gente que no 
conocía y por eso cambié el número. El chip nuevo lo puse en el mismo 
aparato". La mamá de Agustina dijo no tener noción de que el chip era de
 Uliarte, de 23 años, y respaldó la versión de que pagaba la línea junto
 con el padre de la chica. Lo que parece dudoso, en ese caso, es que no 
hayan puesto la línea a nombre del padre o la madre. Por ahora no está 
claro tampoco si Díaz tenía algún celular adicional. 
Su madre contó 
que Agustina le dijo que no sabía que Brenda hubiera participado del 
intento de magnicidio hasta su detención, en la noche del 4 de 
septiembre, y que "no lo podía creer", según pudo reconstruir Página/12.
 Es un argumento endeble ya que de los mensajes que se pudieron extraer 
del celular de Uliarte es claro que estaba al tanto de todo. Según esos 
intercambios supo del primer intento, el 27 de agosto, cuando le anunció
 a las 23.30: "Amor, hoy me convierto en San Martín voy a mandar a matar
 a Cristina. Me re pudrí que hablen y no hagan nada yo si voy a hacer. 
Se me metió el espíritu de San Martín en el cuerpo". Incluso en aquel 
entonces le especificó que había mandado "a un tipo para que mate a 
cristi".  "Matá a quien vos quieras. Y oculta huellas. Bien pilla 
wachaaaa", le decía Agustina. A las 23.55 Brenda le avisó que no se 
había concretado el plan ese día. "Que hija de puta se metió adentro 
antes de que le meta el tiro". 
El 1 de septiembre, el día que 
finalmente Sabag Montiel intentó gatillar y fue detenido, Uliarte 
intentó comunicarse con ella, que al parecer no atendió. A la mañana 
siguiente, Díaz le preguntó por qué había mandado "al tarado ese". "¿Por
 qué falló el tiro?" "¿No practicó antes o le falló la adrenalina del 
momento?" 
Ariana, la mamá de Agustina Díaz, declaró en línea con la 
versión de su hija en varias cuestiones: dijo que Díaz y Uliarte no se 
veían desde hacía bastante tiempo (la chica dijo que hacía tres meses no
 se veían), que eran amigas desde que coincidieron en el colegio, que 
igual Agustina tenía otros grupos de amistades y que a Brenda no la veía
 con asiduidad, y que es una mujer que siempre le causó desconfianza. 
Además, explicó que su hija la decía que era "manipuladora", lo mismo 
que dijo la chica cuando la indagaron, donde incluso describió a Uliarte
 también como "fabuladora", "delirante" y "fantasiosa". Es un argumento 
que usó para decir que no creía lo que le decía ni que fuera capaz de 
planificar e intentar matar a CFK. La madre dijo que la joven no le 
había contado que Brenda le mandaba fotos del arma y que le comentó que 
no le daba entidad a sus comentarios. 
Máxima seguridad
La jueza 
Capuchetti decidió trasladar a todos los detenidos a cárceles de máxima 
seguridad y en un oficio dirigido a la interventora del Servicio 
Penitenciario Federal pidió que queden alojados en unidades 
penitenciarias "debiendo extremar los recaudos necesarios a fin de 
salvaguardar su integridad psicofísica en razón de las particularidades 
de los hechos investigados". 
Sabag Montiel, Uliarte y Díaz fueron 
trasladados al Complejo Penitenciario I de Ezeiza y, Gabriel Carrizo fue
 llevado a Marcos Paz. "Al igual que cualquier detenido, los cuatro 
serán entrevistados por especialistas, deberán ser sometidos a exámenes 
médicos y recién ahí se decidirá en qué pabellón son alojados", dijo la 
interventora María Laura Garrigós de Rébori a la agencia Télam. "Se debe
 hacer un análisis, un pronóstico de acuerdo a la edad, al nivel de 
aceptación de cada uno de ellos". Los traslados se hicieron a la tarde 
en forma coordinada por personal de la Policía de Seguridad 
Aeroportuaria y de la Policía de la Ciudad. Los traslados fueron 
filmados por las autoridades y en uno de los videos Sabag Montiel les 
dice a los policías que lo trasladan: "Chau, chicos, gracias".












