Un hombre de Papel Prensa estará al frente del Grupo Indalo.

Representado en la Argentina por los abogados Santiago Dellatorre y Damián Burgio, el grupo informó que la operación, "supeditada a la previa aprobación judicial", abarca empresas vinculadas con la construcción, servicios petroleros, minero y de producción de carbonato de sodio, medios de comunicación, servicios financieros y alimentos, entre otros.
El grupo comprador garantizó el mantenimiento de 4.000 empleos en forma directa y otros 8.000 indirectos, y aclaró que la transferencia "no incluye activos vinculados al juego de azar, que nunca formaron parte del grupo económico transferido".
Sin embargo, adelantó que buscará “vender activos no estratégicos” y “reestructurar” empresas, lo que suele derivar en despidos. Según trascendidos, la deuda impositiva de Indalo sería cercana a los $ 10.000 millones, según supo NA de fuentes del sector empresarial.
OP Investments firmó el acuerdo de adquisición el pasado 20 de octubre, y se encuentra en el proceso de toma de control. En el comunicado, aseguró que el objetivo principal es "implementar un plan de reestructuración general, que incluye asistencia financiera, la recuperación del crédito corporativo, venta de activos no estratégicos e inversión en los negocios principales".
Reveló también que los vendedores informaron la operación de compraventa de acciones al Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°10 de Julián Ercolini, debido a la inhibición general de bienes dictada sobre los titulares del Grupo Indalo.