Fernanda Vallejos: “Si no nos cuidamos, no hay proyecto que valga”
El lado desconocido de la economista kirchnerista. Suavidad detrás de la imagen dura. Deseos de candidatura, internas y defensa a Boudou.
Por Alejandro Czerwacki -Noticias
El lugar que eligió para la entrevista no fue neutral. Un sinfín de muñequitos de la presidenta Cristina Kirchner, del ex presidente Néstor Kirchner y de Axel Kicillof, con buzo de YPF incluido, cuelga en el bar y llaman la atención. Almohadones estampados con el rostro de Eva Perón y libros de autores comprometidos con el modelo completan la escena en Los Octubres, un espacio temático en el barrio de Palermo. Fernanda Vallejos, economista y funcionaria del Ministerio de Economía, defensora mediática ultraoficialista, se siente como en su casa, creyendo que tendrá una especie de hinchada propia para un combate que nunca existirá. No será ningún debate televisivo en “Intratables” o “Animales sueltos”, como los que acostumbra visitar, donde discute enérgicamente para celebrar cada medida del Gobierno. Es sólo un reportaje aunque elevará, por momentos, el volumen de su voz.
El lado B de la economista con rostro duro, la revela como la madre de
Matías, de seis años, fruto de una relación con su pareja anterior, de
quien solo tiene sonrisas y palabras de cariño. “Es el hombre de mi
vida”, dice sobre su hijo. Sobre su actual compañero, del que no da
nombre, dirá que no es militante ni fanático kirchnerista, que tiene una
mirada más crítica, y su misma pasión por Racing, como muchos de los
Vallejos. Otro costado de Fernanda poco conocido es el de la bailarina
clásica y de flamenco, disciplina en la que se destacó en su niñez y
adolescencia hasta obtener el título de profesora. En la casa de su mamá
conserva un baúl con todos los vestidos que usó y asegura que hay un
sinfín de fotos que retratan lo vivido. Un contraste con la imagen que
construye en los medios. “Tanto el clásico como el flamenco tienen su
magia. La danza clásica expresa todo lo suave, lo etéreo. Si tuviera que
ser la María Luisa que expresó Oliverio Girondo, sería una bailarina
clásica. Pero el flamenco expresa lo temperamental, el tablao, el
revoleo, la castañuela del español. Y cuando me miro para adentro soy
una mezcla de las dos cosas. Lo que se ve de afuera está más cerca del
flamenco, pero si alguien pudiera verme la cara cuando hablo de mi hijo,
mi papá o mi compañero, soy más la del tutú”.
El comienzo de la
entrevista es un homenaje para una persona que conoció bien: Tomás
Bulat, recientemente fallecido, y en las antípodas de su cosmovisión
política y económica. “Despedí a un amigo, ante todo. Cuando la muerte
se impone y nos sorprende y tratándose de una persona muy joven, en su
mejor momento profesional, lo que uno termina poniendo sobre la mesa es
la cuestión humana. Me llevó a reflexionar sobre la vida, la familia,
los afectos, los amigos, y uno va haciendo equilibrio. El año pasado
llegué a viajar tres o cuatro veces por semana al interior para dar
charlas. Ir, dar una charla y volver de corrido para acostar a mi hijo o
cenar con mi compañero hace que reflexione mucho sobre lo que pasó. Lo
hablé con varios colegas y si nos sirve para algo es para parar la
pelota y pensar que los proyectos políticos requieren de las personas de
carne y hueso y si no nos cuidamos a nosotros mismos no hay proyectos
que valgan”.
Noticias: ¿Con qué economista debatirá ahora, sin Bulat enfrente?
Fernanda
Vallejos: Me cuesta imaginarme un adversario que pueda tener
características semejantes a Tomás, que era muy buen comunicador –su
gran valor agregado– más otras características de su personalidad que lo
facilitaban. Transmitía la economía con mucha llanura, con las palabras
más adecuadas. Había encontrado esa posibilidad de construir un
lenguaje para interpelar a un interlocutor silvestre, no especializado
en la economía. Y era un tipo muy apasionado, que jugaba con su cuerpo,
con los gestos, y no veo alguien que lo reemplace. Veo más a economistas
kirchneristas apasionados y no tanto a los economistas de la derecha,
por englobar a todos. En general en ellos hay un perfil más moderado,
frío, acartonado, más a la vieja imagen de lo que era la economía
argentina antes del kirchnerismo. Tomás se diferenciaba del resto porque
era popular.
Noticias: En una entrevista con NOTICIAS, Bulat contaba
que lo paraban por la calle para consultarlo sobre el dólar e
inversiones. Cuesta imaginar que a usted le pregunten eso. ¿Es así?
Vallejos:(Sonríe)
¡Sí me preguntan! Por el dólar me preguntaban hasta fin de año o a qué
instrumentos financieros referirse en caso de que quisieran ahorrar.
Ahora ya no preguntan por el dólar porque toda esta tranquilidad que se
construyó en el mercado cambiario corrió las preocupaciones de la gente.
En la calle la gente que se me acerca es con buena onda. Viajo mucho en
subte y se me acerca mucha gente afín a este gobierno y otros que me
dicen que no comparten ciertos temas pero rescatan mi autenticidad o de
mi forma de defender el modelo económico.
Egresada de la carrera de
Ciencias Económicas de la UBA, fue ahí donde conoció al actual ministro
Axel Kicillof, de quien depende en la Dirección de Cuentas Nacionales.
Fue su alumna cuando Kicillof era ayudante de la materia Historia del
Pensamiento Económico 2 y con él aprendió a leer a Karl Marx. En
realidad, Fernanda quería ser abogada pero en el ciclo básico la materia
Economía le cambió el rumbo. Respecto de aquel profesor que hoy admira,
admite diferencias: “Él me lleva diez años. Cuando llegué a la
facultad, él ya tenía un nombre hecho como militante de la agrupación
TNT y como estudiante y ayudante. Ellos tenían una crítica a los
partidos políticos en general y ahí era donde chocábamos porque yo
militaba en el Frente Grande. Después me alegré cuando Mariano Recalde,
Axel y antes Iván Heyn, muchos compañeros de ruta con los que
compartimos andanzas universitarias, que sacamos a la Franja Morada por
primera vez de la Facultad, se fueron integrando al kirchnerismo”.
Hasta
hace poco integró la agrupación La Gran Makro, espacio creado por Amado
Boudou. “Tuvimos algunas diferencias de diagnóstico sobre la mirada
económica, eran sutilezas y algunas de orden político. Una diferencia
que marcó una fisura tuvo que ver con la devaluación de enero de 2014
donde los economistas kirchneristas tuvimos un intenso debate. Algunos
compañeros de la agrupación veían con más preocupación y menos optimismo
las posibilidades de la política de revertir los efectos adversos de
una devaluación. Por supuesto que nadie está de acuerdo con esa medida
ni está en el decálogo de la medidas que uno quiere”. De Boudou dirá que
“fue un buen ministro de Economía, cuando uno mira los resultados
económicos de esos años no hay nada que recriminarle. No se puede hacer
una condena mediática porque es inocente hasta que se demuestre lo
contrario. Porque tomó decisiones importantes como ministro ha sido
víctima del prejuzgamiento y hostigamiento que se ejerció sobre él”.
Noticias: ¿Se victimiza en su vida como lo hace cuando defiende al Gobierno?
Vallejos:
No, para nada. No comparto que el Gobierno se victimice. No soy de
victimizarme, por el contrario. Al desenvolverse en un ámbito masculino,
uno se va volviendo de amianto. Pero lo último que haría es
victimizarme. Cuando uno asume un compromiso político se tiene que hacer
cargo y bancarse lo que vendrá, que por supuesto puede ser el
descontento de aquellos que no piensen lo mismo.
Hay otro momento en
donde Fernanda Vallejos deja de lado su personaje de hormigón, se
ablanda y se vuelve bailarina: cuando habla de su papá, Jorge, quien
falleció a mediados del 2002. De escuela peronista, que votó al primer
gobierno de Carlos Menem y que también polemizó con parte de su familia,
era más radical. “Los Vallejos somos una familia muy politizada, los
abuelos lo fueron, muy lectores y muy polemistas. En cambio mi mamá no,
acompañaba por ahí, avalaba la militancia de mi papá pero no militó. Mi
papá falleció cuando todavía no había aparecido Néstor (Kirchner) y
estaba muy preocupado por la situación del país. Si pudiera revertir,
reclamaría para él unos meses más de vida, para que viera que todo
aquello por lo que luchó en su recorrido tuvo una desembocadura mucho
más feliz que la que se había imaginado cuando se murió”.
Noticias: ¿Le gustaría ser candidata en las próximas elecciones?
Vallejos:
Desde ya, me gustaría. Quisiera ser candidata en algún espacio
legislativo nacional porque venimos trabajando en muchas iniciativas.
Estoy cerca de La Cámpora, por supuesto, con muchos compañeros a los que
valoro muchísimo. El ministro de Economía es una referencia; el
“Cuervo” Larroque o Mariano Recalde, también.
Noticias: ¿Quién tiene que ser el candidato a presidente por el Frente para la Victoria?
Vallejos:(Silencio).Creo
que el candidato va ser el que defina la Presidenta. Creo que no es
Scioli porque jamás podría sintetizar el partido a lo largo de estos
años.