Bonadío y la "operación escudo"
Paso a paso, cómo funciona la "operación escudo" de BonadíoEl cuestionado juez federal tiene abiertos nueve expedientes en el Consejo de la Magistratura por su mal desempeño en diversas causas. Cada vez que se ve en peligro, responde con un hecho mediático contra algún funcionario para luego alegar que es perseguido por el poder político.
Los momentos que escoge el juez Claudio Bonadío para embestir contra funcionarios públicos no están librados para nada al azar. Ocurre que el magistrado utiliza sus golpes de efecto mediáticos para intentar blindarse frente a la gran cantidad de expedientes por mal desempeño que tiene abiertos en el Consejo de la Magistratura.
Uno de los casos en que utilizó esta modalidad se dio luego de que la comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura lo citara el 20 de marzo por acusaciones de "mal desempeño" en el trámite de dos denuncias de fraude al Estado: la causa "Boffil y otros" (vinculada con la privatización Tandanor) y el caso por supuestas irregularidades en créditos a la Curtiembre Yoma. El juez incurrió en "excesivas e injustificadas demoras", que “motivaron la prescripción de las causas", y generó "con su conducta morosa y negligente un grave perjuicio al Estado", afirmó el organismo encargado de evaluar la tarea de los jueces.
Ese mismo día, Bonadío elevó a juicio una causa contra Guillermo Moreno,
ex secretario de Comercio Interior, en la que se lo acusa del delito de
abuso de autoridad de funcionario público. Moreno había multado a la
consultora Finsoport, del economista duhaldista Jorge Todesca, por no
cumplir los requisitos que exige la normativa vigente.
Segundo episodio
El
7 de agosto de 2014 se aprobó en la comisión de Disciplina y Acusación
del Consejo de la Magistratura la citación a Bonadío en el marco de la
denuncia sobre su actuación en una causa en la que investigó el contagio
de cientos pacientes con SIDA. El polémico juez federal está acusado de
demorar injustificadamente un expediente, que finalmente prescribió, en
el cual se investigó la adulteración de un medicamento suministrado a
hemofílicos que padecieron por ello HIV y hepatitis. Muchos de ellos
murieron por esta razón.
Al día siguiente, el viernes 8 de
agosto, Bonadío dictó el procesamiento del vicepresidente de la Nación,
Amado Boudou, en el marco de una causa por irregularidades en la
transferencia de un auto ocurrida hace más de 20 años.
El allanamiento
Esta
semana, mientras el Consejo de la Magistratura se reunía en plenario
para elegir a sus nuevas autoridades (que no son del sector judicial de
su agrado), Bonadío realizó allanamientos injustificados a la empresa
Hotesur S.A. y a la Inspección General de Justicia, para retener
documentación que podría haber solicitado de una manera “menos
mediática”. Hay miles de sociedades con trámites pendientes como Hotesur
S.A. y, además, el allanamiento es una medida que se reserva para los
casos en los cuales las empresas se niegan a presentar la documentación,
lo cual no ocurrió en este caso.
Con estas medidas de alto
impacto mediático, el juez intenta “marcarle la cancha” al Consejo de la
Magistratura en momentos en los cuales el organismo debe tratar varios
de los expedientes que podrían desembocar en su destitución por mal
desempeño.