Rafael Follonier y la integración regional
El coordinador de la Unidad Presidenta de la República Argentina, Rafael Follonier, indicó que “nunca los procesos de recambio gubernamental interrumpieron los procesos de integración en el Mercosur, la Unasur ni en la Celac; la democracia lo único que ha hecho es ponerle más sal y más pimienta para hacerlos avanzar”.
Follonier destacó que la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, en 2005, fue "el punto de partida del proceso de integración a partir de parar el proyecto del Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA), que hubiera sido la integración que no queríamos”.
El funcionario argentino que acompañó al ex presidente Néstor Kirchner durante su paso por la secretaría general de Unasur, sostuvo en declaraciones al programa “Todas las Voces” que se emite por Télam Radio a través de internet, que “en América del Sur estamos haciendo una democracia de otro tipo y la integración atraviesa un estadío más institucional, es necesario fortalecer los organismos que nos hemos dado, que han tenido una dinámica y un movimiento notable”.
“Hay que destacar que los jefes de la Unasur son los propios
presidentes, los que han sido elegidos por sus pueblos, debaten y
definen por ellos mismos en este organismo político. Esto no ha ocurrido
en ningún otro organismo en el mundo, es una novedad que los
presidentes se involucren diaria y cotidianamente para resolver cosas,
por eso están vivos nuestros organismos”, remarcó Follonier.
“Ha
llegado una etapa que posiblemente tenga menos movimiento, pero sí más
profundidad, porque estamos institucionalizando los organismos –indicó- y
necesitamos ser muy cuidadosos para que no se nos burocraticen”.
También
resaltó el rol de los presidentes, ya que “particularmente la Unasur se
ha caracterizado por su audacia y su voluntad política”.
Por
último, recordó que el proceso se inició en 2005, cuando “los países
latinoamericanos nos opusimos tenazmente al intento de incorporarnos a
la asociación de libre comercio, y se dio nacimiento a este proceso que
transitamos hoy. Ese parto, esa batalla, le da la impronta a este
proceso de integración popular, democrático y soberanista, en el sentido
nacional y suramericano”.